Durante estos últimos años, hemos intentado reparar el daño medioambiental impulsado mayormente por la industrialización. A gran escala, los gobiernos han optado por las fuentes de energías renovables para detener el impacto de las fuentes más contaminantes.
Según revela un estudio liderado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, de sus siglas en inglés) en Estados Unidos, publicado en la revista PLOS ONE, entre 1979 y 2009 se crearon, aproximadamente, 73.000 patentes en el campo de la energía, de las que más de 45.000 fueron del sector de las renovables, siendo esta última década la más prolífera en este tipo de energía.
Los 5 países que lideran el ranking de las patentes renovables son: Estados unidos, Japón, Alemania, Reino Unido y España.
Además, este estudio logró estimar el grado de innovación generado. Hay 2 tipos de tecnologías cuyo avance depende “fuertemente” de las políticas públicas: las que no tienen una compensación económica directa para la empresa pero sí un beneficio para la sociedad (como las relacionadas con bajas emisiones de CO2), y las que dan lugar a avances tecnológicos significativos (como el desarrollo de paneles fotovoltaicos)
Para ambos casos, los autores aconsejan que sean respaldados con fuertes políticas de financiación que se mantengan a más largo plazo que el del resto de las innovaciones. El conocimiento tecnológico y la innovación no han declinado y siguen avanzando para mejorar las fuentes renovables.
Fuente: Más de 45.000 patentes en energías renovables han sido creadas en sólo tres décadas
