El turismo mal planificado deja su huella ecológica en destinos populares del territorio mexicano. De acuerdo con estudios de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Los Cabos se ha convertido en la zona turística con mayor impacto ambiental en el país; superando con esto a Cancún, Quintana Roo, donde se han dañado arrecifes y manglares, entre otras faltas importantes.
El investigador del Instituto de Geografía de la UNAM Álvaro Sánchez Crispín, señala que la mala organización turística es responsable de daños a mantos freáticos en la zona. El especialista en geografía del turismo indica que Los Cabos cuenta con corredor que casi llega a los 40 kilómetros, con fraccionamientos, hoteles y verdes campos de golf, principal preocupación para el especialista.
Los Cabos es una zona árida por naturaleza. Como señala el investigador, su mantenimiento puede resultar un reto. Queda por determinar el sistema que se emplea para abastecer al campo de agua y mantener ese verde ideal que gusta a todo buen golfista.
Lo más preocupante es que el gobierno necesita dar prioridad a estudios de impacto ambiental antes de generar programas y complejos turísticos. Más que eso, debería existir un compromiso a nivel local, regional y federal, para dar continuidad a los estudios ante cualquier cambio o termino de periodo. Muchas veces si se recurre a los estudios indicados, sin embargo, quedan pausados o en el olvido.
El turismo y su impacto ambiental es otro problema complejo que se debe atender. Por un lado, existen intereses de gobierno, por promover el turismo en México — a pesar de la mala prensa relacionada con lo peligroso que es viajar al país —. Por otro lado, están las grandes empresas hoteleras y turísticas, que buscan atraer a los turistas ofreciendo un destino de primer nivel. Y ¿a quién le importa el ambiente?
Precisamente hoy Los Cabos recibe el certificado que la hace Destino Preferente. Con este título, el destino turístico es puesto en el mapa y se le otorga facilidades a las personas que elijan visitarlo. Antes de que crezca más el alcance turístico en Los Cabos, deberían hacer un análisis que muestre el impacto ambiental real y hacer un programa a manera de prevención; de no hacerlo, la zona corre grave peligro de limitar sus recursos naturales, tan importantes como el agua.
Por otro lado, México debería explorar otras alternativas para ofrecer destinos turísticos a nacionales y extranjeros. La clave sería enfocar turismo cultural, histórico y ecológico en sus programas.
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