Cazzu está viviendo uno de los momentos más reveladores de su carrera. Tras su ruptura con Christian Nodal, la cantante argentina no sólo se ha reinventado musicalmente con el álbum Latinaje —que superó los 100 millones de reproducciones en su primera semana—, sino que también debuta como autora con el libro Perreo, una revolución. En este, se adentra en temas de género, industria musical y su propia experiencia como mujer en el foco mediático.
Pero fue una frase, en medio de la promoción de este nuevo proyecto, la que ha encendido las redes sociales:“Es mucho más fácil ser papá… Pero me tocó ser mamá y no me arrepiento”.
La declaración deja al descubierto una verdad incómoda: mientras los padres ausentes pueden continuar sus vidas con relativa libertad, las madres solteras cargan con una responsabilidad emocional, física y social que muchas veces es invisibilizada o, peor aún, juzgada.
Ser madre soltera en un mundo que castiga más de lo que acompaña
Cazzu, quien ha sido clara sobre lo que significa criar sola a su hija Inti, confesó con crudeza que, si pudiera elegir, habría preferido ser padre. No por falta de amor, sino por la evidente disparidad entre lo que se espera de una madre y lo que se tolera de un padre.
“Preferiría separarme y estar tranquila de que mi hijo o hija está bien porque está con su mamá. Tener el tiempo de ir al gym, salir con amigos, fijarme si quiero cocinar o no, o tal vez dormir hasta tarde sin que me despierte. No tener que molestar a nadie para que me lo cuide un rato porque tengo que trabajar o salir a hacer algo importante.”
Con esta reflexión, la artista pone el dedo en la llaga: la sociedad sigue siendo mucho más dura con las madres que crían solas que con los padres que deciden desaparecer. Mientras ellas son cuestionadas por cada decisión —desde su tiempo libre hasta cómo visten o si salen a trabajar—, los hombres ausentes reciben indulgencia o incluso aplausos por “hacerse presentes de vez en cuando”.
Cazzu no busca lástima, ni siquiera confrontación, sino visibilizar una conversación pendiente. La maternidad, tal como la vive, es un acto de amor atravesado por el cansancio, la vulnerabilidad y, muchas veces, la soledad. “Mamá también puede estar triste, he llorado con Inti en brazos”, dijo en otra entrevista, dejando ver que incluso las mujeres fuertes pueden quebrarse… y seguir.
De la vulnerabilidad a la transformación
El impacto de sus palabras ha sido inmediato. En redes sociales, miles de mujeres han compartido sus propias historias, confirmando lo que Cazzu expresó: criar a un hijo sin una red de apoyo es una hazaña cotidiana. Muchas han agradecido que una figura pública como ella diga lo que tantas sienten, pero pocas se atreven a verbalizar.
Perreo, una revolución no es sólo un libro sobre música urbana, es también un manifiesto personal donde se cuestiona el lugar de la mujer dentro de un sistema que aún castiga más de lo que comprende.
A través de su música y ahora de sus palabras, Cazzu demuestra que la maternidad no tiene una sola cara, y que detrás de una madre soltera hay una historia de resistencia, amor y valentía.