Kate Cassidy pensó que estas festividades decembrinas estaría festejando al lado del cantante Liam Payne, pero la tragedia se lo arrebató para siempre, cuando cayó del balcón de su habitación, que estaba en el tercer piso del hotel en el que ambos se hospedaron en Argentina.
PUBLICIDAD
El 2024 será inolvidable para la influencer, y no precisamente de nueva manera. Los planes que tenían ellos dos quedaron en el aire. Ella esperaba llegar al altar con el exOne Direction, de 31 años. Ya tenían dos años juntos, aproximadamente, y deseaban compartir el resto de sus vidas juntas, solo que la vida para él fue bastante corta.
La también modelo le demostró todo su amor en una desgarradora dedicatoria que compartió en Instagram. Durante el funeral, que se realizó en noviembre, ella reveló que se quería casar. Ella era su fiel acompañante de viajes, eran inseparables.
La costosa vida que le dio Liam a su novia
Ahora con la partida de Liam, el estilo de vida que tenía la modelo de 25 años sufrirá ciertos cambios, ya que él la tenía “muy consentida”, según reveló un informante a Page Six. “El cantante le estaba dando a Cassidy USD $10,000 por mes para gastos de manutención, y también le permitía generosamente usar su tarjeta de crédito para ropa y otros gastos que regularmente totalizaban alrededor de $25,000 por mes”, reportó el portal.
Además, informaron que Kate “solía ir de compras con la estilista y amiga de toda la vida de Payne, Adele Cany, cuyos servicios también eran financiados por la cantante”. Sin embargo, un amigo de ella enfatizó: “Kate tiene su propio dinero, así que no es que no tenga dónde estar. No tiene el dinero que tenía Liam, por supuesto, pero no está en la ruina”.
“Ella gana dinero a través de colaboraciones en las redes sociales. No vivirá el mismo estilo de vida que vivía con Liam, pero todo irá bien”, acotó. También se conoció que regresó a Estados Unidos, pues fue vista saliendo del apartamento en el que se hospedó en Londres para el funeral del artista.
Por su parte, TMZ contó que la casa de cinco habitaciones que tenían ellos dos, en Wellington, en el sur de Florida, volvió al mercado por 9.950 dólares al mes a fines de octubre. Aún no se ha leído el testamento de Liam, pero ella no reclamaría nada, porque ellos no estaban casados ni tuvieron hijos. Todavía se desconoce cuándo se conocerá a quién le dejó su herencia, pero seguramente gran parte de ella será para su niño.