Alessandra Rosaldo ha dejado una huella imborrable en el mundo del entretenimiento mexicano. Con una carrera multifacética que abarca la actuación, el canto y la conducción, esta talentosa artista ha conquistado los corazones de muchos.
Desde sus inicios como integrante del exitoso grupo musical “Sentidos Opuestos” hasta su destacada trayectoria como actriz en telenovelas y películas, Rosaldo ha demostrado ser una fuerza imparable en la industria del espectáculo. Eso sí, cuando se trata de mostrarse tal cual es, internautas terminan criticándola.
El ser parte de la familia Derbez ha hecho que la vida privada de Alessadra quede más al descubierto y aunque ella ha decidido ser parte de ello, no significa que deba convertirse en blanco de burlas y críticas. Ya sea que la consideren “demasiado sobreprotectora” por la forma en la que cria a su hija Aitana o “amargada” por poner límites en su dinámica con Eugenio Derbez, internautas siempre encuentran algo qué señalarle.
Alessandra Rosaldo blanco de críticas por sus marcas de la edad
Recientemente la artista compartió una fotografía en la que dejó ver su rostro al natural, sin maquillaje ni filtros, lo que llevó a que muchos dejaran comentarios crueles.
“La verdad es guapa, pero tiene más patas de gallo que yo, que tengo 73años y tampoco uso filtros, ni estoy operada”. “Vieja arrugada”. “Demasiadas patas de gallo y apenas tiene 52 años”. “Ahora sí debió usar filtros”. “Que se ponga tantito bótox”, se lee en redes sociales.
Alessandra siempre ha destacado por su carisma, talento y dedicación. Ella ha sabido reinventarse a lo largo de los años, adaptándose a los cambios de la industria y desafiando las expectativas pero nada de eso parece importar cuando se trata de buscar “imperfecciones” su aspecto.
No, las arrugas y las famosas “patas de gallo” no son “imperfecciones”. Es normal e inevitable que las mujeres maduras experimenten la aparición de éstas debido a diversos factores biológicos y ambientales. Estas pequeñas arrugas alrededor de los ojos suelen ser el resultado natural del proceso de envejecimiento de la piel, que incluye la pérdida de elasticidad y la disminución de la producción de colágeno y elastina.
Además, el constante movimiento de los músculos faciales al sonreír o fruncir el ceño puede contribuir al desarrollo de estas líneas finas con el tiempo. Factores externos como la exposición al sol y el estrés también pueden acelerar el proceso de envejecimiento de la piel y aumentar la aparición de patas de gallo.
Es hora de cambiar nuestra percepción sobre las marcas de la edad, y comenzar a verlas como lo que realmente son: signos de experiencia, sabiduría y una vida bien vivida. En lugar de asociar estas características con la decadencia o el declive, deberíamos celebrarlas como testigos de nuestra historia personal.
Cada arruga cuenta una historia, cada marca lleva consigo recuerdos y momentos únicos que han dado forma a quienes somos. Además, debemos recordar que envejecer es un privilegio que no todos tienen la oportunidad de experimentar. En un mundo obsesionado con la juventud y la belleza superficial, es importante recordar que la verdadera belleza radica en la autenticidad y la aceptación de uno mismo. Al cambiar nuestra mentalidad y abrazar nuestras arrugas y marcas de la edad, no solo nos liberamos de la presión de cumplir con estándares irreales de belleza, sino que también honramos y celebramos el viaje único que es la vida.
