Lety Calderón se convirtió en una de las actrices más queridas de las telenovelas gracias a su protagónico en Esmeralda. Con sus ojos verdes y gran carisma enamoró al público que hasta ahora la ha seguido en su día a día y en cada proyecto nuevo que realiza.
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La actriz actualmente es parte del elenco de El amor invencible, telenovela protagonizada por Angelique Boyer y Danilo Carrera. Si bien Leticia ha tenido papeles de buena, su fuerte es hacerla de villana y mujeres de carácter dominante como ahora lo hace con Josefa de Torrenegro.
Lety Calderón abraza su belleza natural
Además de recibir aplausos por sus actuaciones, la actriz ha sido muy halagada por su estilo de vida ya que además de ser una madre dedicada a sus hijos Luciano y Carlo, ha sido un ejemplo sobre dejar de temerle al paso del tiempo.
En sus redes sociales se puede ver a Lety en su estado más natural, libre de maquillaje y retoques.
Si bien fue dotada con una gran belleza, nadie puede evitar las marcas que aparecen con el paso del tiempo.
A sus 54 años, la estrella de telenovelas ha aprendido a no sentir vergüenza por sus arrugas, canas y manchas.
En una entrevista con De primera mano en 2021, la actriz aseguró que no se ha hecho ningún arreglo estético y que si lo hiciese, no tendría ningún problema con sincerarse al respecto. Así, Lety se siente muy orgullosa de sus estrías, celulitis, arrugas, canas y hasta la cicatriz de sus cesáreas.
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“Me haría tal vez algo en el cuerpo pero no en la cara porque a mí me gustan las arrugas, las canas, la historia en la cara”, aseveró.

Es momento de ver las arrugas como un reflejo de los años bien vividos pues éstas aparecen cada vez que sonreímos.

Lety Calderón no se deja llevar por la presión de ser perfecta
Es claro que la satisfacción corporal es individual y cada quien es libre de hacer lo que le plazca, sin embargo, muchas elecciones en torno a ello vienen de la presión que la sociedad ejerce sobre nosotras.
Las mujeres no sólo enfrentamos la presión de ser profesionales y formar una familia, sino que también de mantener el aspecto juvenil que teníamos a los veinte al mismo tiempo. Nos bombardean constantemente con presiones sobre recurrir al botox, la cirugía plástica y hasta esas píldoras mágicas para adelgazar.
No es de extrañar que cuando una mujer llega a los 40 no se sienta muy bien consigo misma y se pregunte si podría ser mejor, más delgada, más joven, más bonita.
Aunque Calderón haya dicho que sí se haría alguna intervención en su cuerpo, no lo ha hecho. Al contrario, ella sigue mostrándose al natural sin importar si encaja o no con lo que la sociedad espera de ella.