Con más de mil horas reproducidas en sus primeros 28 días en Netflix, la serie Merlina está convertida en una de las producciones más exitosas de todos los tiempos del gigante del streaming.
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El proyecto de comedia negra y misterio sobrenatural, basado en Los locos Addams, sigue las aventuras y desventuras de la peculiar adolescente Merlina Addams en la Academia Nevermore.
Desde el lanzamiento del proyecto en noviembre, varias escenas de la trama se han viralizado en redes sociales, pero ninguna ha causado tanto furor como la del baile de la oscura heroína.
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En el cuarto episodio, titulado “Una sombría noche de baile”, la protagonista presenta una coreografía creada por la actriz que la encarna, Jenna Ortega, ataviada en un dramático vestido negro.
En medio de sus compañeros vestidos de blanco, Merlina destaca no solo por su atuendo en contraste, sino también por sus originales pasos de baile en la pista de la escuela para marginados.
Desde el primer día, la escena de la danza se ha vuelto una sensación en redes, principalmente en TikTok, gracias a toda una generación de adolescentes que está recreando su propia versión del baile viral.
La canción que baila la hija de Homero y Morticia Addams, el clásico ochentero Goo Goo Muck de la banda The Cramps, también ha tenido un resurgir en las plataformas gracias los pasos de Merlina.
Sin embargo, ¿qué es lo que hay detrás de este baile que lo ha hecho tan especial y ha sido capaz de cautivar a una amplia audiencia en todo el mundo desde el primer vistazo?
El mensaje detrás del baile de Jenna Ortega en Merlina
En un artículo publicado por The New York Times, Gia Kourlas, la crítica de danza del periódico, profundizó sobre este baile y aseguró que Ortega “tiene algo que decir, algo que mostrar” con el mismo.
“De una sacudida incorpórea a la siguiente, su danza se basa en la audacia teatral, en el humor excéntrico. Es la danza desafiante de una inconformista. Es una celebración de lo raro”, escribió.
Kourlas apunta que los movimientos de la protagonista son también una “extensión coreográfica” de cómo Merlina Addams se desenvuelve en el mundo creado en la ficción dirigida por Tim Burton.
“En la serie, Ortega esgrime, lucha. Su sarcasmo puede lograr que sus rasgos no tengan expresión, pero detrás de esa fachada de rigidez (...), Merlina está lista para atacar”, señaló.
“Cuando baila, es igual de directa, adoptando un enfoque posmoderno con un rostro que no delata nada”, explica en el artículo titulado “El baile de Merlina Addams es un homenaje a la rareza”.
“Ella no comenta sobre sus movimientos, los ejecuta. La extraña fantasía de la coreografía se manifiesta en su cuerpo y solo en su cuerpo”, resalta sobre la fascinante presentación.
Ortega tomó inspiración de varias fuentes para coreografiar el icónico baile que llega como toda una sorpresa a la serie. La actriz agradeció en Twitter a las influencias detrás de la danza.
Se tratan del coreógrafo Bob Fosse, los actores Lisa Loring y Denis Lavant; las cantantes Siouxsie Sioux y Lene Lovich, así como el “material de archivo de góticos bailando en clubes en los años 80″.
“Me ayudó en esto”, escribió Ortega junto a un clip de la coreo que Merlina presenta frente a su interés amoroso, Tyler Galpin, en el baile Rave’N de la particular academia.
Kourlas destaca que, a medida que la actriz baila, de alguna forma sus influencias “se vuelven propias”. De estas, afirma que la más “encantadora” es la que tiene que ver Loring.
La actriz, como muchos sabrán, fue la primera en dar vida a una Merlina Addams dentro la exitosa serie La familia Addams, transmitida durante la década de 1960.
En esta primera adaptación de las caricaturas de Charles Addams, la pequeña Merlina enseña a Largo un paso de baile llamado el Drew. “Relájate un poco”, recordó la crítica que pidió la niña. “¡Déjate llevar!”.
El consejo de la Merlina en su etapa infantil, definitivamente, fue de alguna forma tomado por su versión adolescente para su baile en el exitoso proyecto de Netflix.
“Esas palabras están en el corazón del baile de Ortega que, como muchos bailes cautivadores ante las cámaras, llega como una sorpresa”, destaca la crítica.
La intérprete “atraviesa el espacio de la misma forma en la que habla su personaje: es abrupta, aguda y punzante, pero con pinceladas momentáneas de conmovedora emoción”, describe.
“En palabras de Loring, se relaja, se deja llevar. Dentro de lo razonable”, explica sobre la danza en la que también hay pasos en referencias a papeles como Dedos y hasta Morticia Addams.
“Mientras Ortega se desliza de un experimento corporal al siguiente, parece libre, como si un espíritu danzante se hubiera desatado en su interior. Se mueve desde sus entrañas”.
En este último elemento es donde radica el éxito que este baile ha tenido entre las jóvenes audiencias. Y es que, con su danza, Merlina nos recuerda que no importa lo que piensen los demás.
“<b>Ese es el punto de la danza de Merlina: es un baile de empoderamiento y es para todos.</b> Baila como si no te importara quién está mirando y, sobre todo, sé raro. Eso es lo que haría Merlina”, concluyó.