Al actor argentino Sebastián Rulli le encanta presumir el amor que siente por la también actriz Angelique Boyer. Mantienen una hermosa relación desde hace 8 años y más que nunca se muestra sólida, son el uno para el otro. Sin embargo, la artista parece que no vestirá de blanco y dirá: “Sí, acepto”, pues Rulli dejó de creer en el matrimonio tras el fracaso que tuvo con su exesposa Cecilia Galliano.
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Angelique será la novia eterna del galán y esto no le incomoda. Ella ha dicho en reiteradas oportunidades que está enfocada en trabajar por lo que quiere. Está claro que para su vida no desea firmar el papel ni ser madre.
Rulli afirmó para el programa Hoy: “Yo no creo en el matrimonio, creo en el amor, en la comunicación, en las ganas, es una decisión de a dos y hay que cuidar mucho, yo creo el ser sincero y darnos nuestro espacio, estar haciendo lo que nos gusta y no cortar la libertad del otro”.
Esto quedó claro desde un principio entre ambos actores, porque les ha resultado bien la fórmula de amor que aplican para mantener viva su apasionante relación. Boyer ha manifestado que la sociedad ha inculcado que para ser feliz y exitoso, debes contraer nupcias o tener hijos, conceptos con los que no comulga.
“Fobia” al matrimonio
Mientras que el intérprete de Miguel Garza, en la serie El Dragón, parece que quedó traumado tras la separación de Galliano, a quien le propuso matrimonio y formalizaron su compromiso el 31 de diciembre de 2008 en una sencillísima celebración en el patio de su casa.
El apuro por la boda y la falta de una luna de miel, hizo mella en la actriz argentina, quien en 2011 le pidió el divorcio. Desde ese momento, la visión de casamiento cambió para el también modelo, y se dedicó a vivir la vida sin la atadura de una firma, pues para él el compromiso real va más allá de un papel.
Chispa de amor en los estudios de grabación
La química de Boyer y Rulli inició en 2014 durante el rodaje de la novela Teresa, donde ambos eran protagonistas. También compartieron en las grabaciones de “Lo que la vida me robó”, en 2013, lo que permitió que la atracción creciera más y más.
Eran muy buenos amigos y compañeros de trabajo, y su relación terminó siendo digna de una telenovela, pues pasaron de la amistad al amor, que hoy mantienen igual de viva como al inicio.
