Andrea Legarreta siempre ha sido muy sincera al hablar de su matrimonio con Erik Rubín, revelando en varias oportunidades, que como todos, han atravesado momentos de crisis y hasta pensaron separarse.
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No obstante, han seguido apostando por su amor, el cual consolidaron en una boda celebrada en Acapulco, México, el primero de abril de 2000 y que se solidificó la llegada de sus dos hijas: Nina y Mía Rubín.
Pero los famosos siempre le han huido a esa imagen de pareja perfecta que quizás para muchos pueden llegar a tener. En una sincera charla, la presentadora de Hoy en el programa Con permiso habló con el corazón en la mano de los retos de su relación.
“Hemos tenido broncas, sí. Hemos llegado a algún punto en esta historia larga en donde hemos dicho ´qué onda´, seguimos o no seguimos’”, se sinceró la también actriz.
“Sabemos que al final del camino, hay historias que por más que hayan sido grandes amores de pronto se puede terminar el amor de la pareja y continuar como familia. Tanto él como yo seríamos unos excelentes ex”, indicó.
Sin embargo, Andrea Legarreta desmintió que los rumores de una inminente separación de Erik Rubín sean ciertos
“Esto se rumora desde antes de casarnos. La gente echaba apuestas a ver cuánto duramos, porque decían que somos muy distinos, pero la verdad, en esencia somos muy parecidos”, reseñó Publimetro.
Por otra parte, la mexicana de 50 años expresó que si en algún momento decide romper su matrimonio con el ex integrante de Timbiriche, no piensa volver a casarse.
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“Suponiendo que nos separáramos estaría totalmente volcada en mí y en mis hijas. No puedo saber qué va a suceder pero hoy por hoy pienso, le conozco sus mañas desde el pelo que le queda hasta la punta de los pies”, dijo.
“Es un gran hombre, una gran persona, un gran padre y esposo, tiene muchas cosas buenas pero también está lleno de defectos, pero yo también”, finalizó.
