Luego que la expareja de Iván Cabrera, Antonella Muñoz, se desdijera de las acusaciones que lanzó en su contra, el ex chico reality se pronunció a través de redes sociales relatando lo que fueron sus “17 días de pesadilla”.
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El exparticipante de El Discípulo del Chef expresó su agradecimiento “a pesar de haber sido apuntado con el dedo, ninguneado, donde muchos me dieron vuelta la espalda, otras personas pedían mi cabeza y tantas cosas más”.
“Solo agradezco a Dios por no haberme soltado de su mano. Fueron 17 días de pesadilla, de vivir el peor momento de mi vida. Pero, ¿saben? ¡Aún así no tengo odio ni rencor! Quien me acusó lo hizo desde la desesperación, de la mano de estar mal por culpa de las malditas drogas y estar rodeada de malas influencias”, agregó.
Iván Cabrera pensó en quitarse la vida
Además de su reflexión, Iván Cabrera concedió una entrevista a Mariela Sotomayor para el programa Sillón VIP, de Radio Agricultura. En dicha instancia, se refirió a las últimas conversaciones que tuvo con su expareja antes de que lanzara las acusaciones durante una transmisión con Cecilia Gutiérrez, y cómo enfrentó los días posteriores.
“Empecé a recibir una cantidad de mensajes diciendo que yo era lo peor del mundo. No sabía cómo decirle a mi mamá, cómo decirle a mi papá, pensé inmediatamente en mis hijos, me llamó mi exmujer, que también llamó a Antonella para decirle que por favor, si no pensaba en mí que al menos pensara en los niños”, contó.
“Entro en dos días terroríficos, donde vi todo oscuro. A mis hijos los tuvimos que tomar del condominio donde viven y llevar donde mi mamá en la playa, porque pueden escuchar los amigos algo de los papás, los niños después lo llevan al relato y son súper crueles, imagínate que mi hija escuchara algo así”, agregó.
Durante la conversación con Mariela Sotomayor, el ex chico reality reveló que incluso pensó en quitarse la vida. “Yo estaba sentado en el sillón mirando el balcón, de un quinto piso diciendo ‘si me tiro tengo que saltar muy alto y de cabeza tirarme para abajo, porque son cinco pisos, no quiero quedar postrado y más encima acusado”, dijo.
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“Después de ver esa opción que no iba a ser la mejor, me fui a la pieza, me saqué mi cinturón, te lo juro por dios, lo pasé por la cuestioncita, me lo puse (haciendo el gesto que estaba en el cuello) y yo en la cama hice así (haciendo el gesto de tirar el cinturón) ‘¿servirá?, ¿de dónde me cuelgo, si me cuelgo del soquete se va a caer esta cuestión. ¿Cómo lo hago?’ (pensó)”, detalló.
Sin embargo, algo lo hizo cambiar de parecer. “En ese momento me imaginé la cara de mis hijos, en especial la de mi hija, sufriendo por lo que yo iba a hacer y yo sentí super injusto a final de cuentas, generarle ese trauma a mi hija, a mis hijos, ese dolor, a mis padres, a mis hermanos y a la gente que me quería”, sostuvo.
“No sé de donde saqué fuerza, porque veía todo oscuro, me saqué la cuestión y dije ‘no po. Si yo hago esto, voy a demostrar que realmente soy una persona que es culpable, si hago esto le voy a dar la razón a Antonella Muñoz, que lo que dice es verdad y voy a quedar para toda una vida que fui el abusador, el maltratador y eso lo va a vivir mi hija y mi hijo y no es justo’”, indicó.