Betty la fea es, sin duda, una de las producciones más exitosas en el mundo del espectáculo. Obtuvo el record Guinness Records 2010 como la telenovela colombiana más exitosa de todos los tiempos. Sin embargo, para su protagonista, Ana María Orozco se convirtió en una especia de maldición y nosotros te contamos por qué.
Orozco interpretó al personaje principal, Beatriz Aurora Pinzón Solano, una economista joven y brillante pero muy poco atractiva que llega a trabajar para una compañía de modas llamada Ecomoda. La protagonista termina enamorándose de su jefe inmediato, el presidente de la empresa Armando Mendoza.
La interpretación de Ana María Orozco fue impecable y muchos quedaron enganchados con esta temática totalmente nueva de presentar una historia de amor. Sus gestos, forma de reírse y apariencia fueron clave para la receptividad de la audiencia.
¿Por qué Betty la fea terminó convirtiéndose en una maldición para Ana María Orozco?
La versión original de Betty la fea fue emitida en muchos países con gran éxito, incluyendo a toda Iberoamérica, con elevados niveles de audiencia. Pero Ana María Orozco experimentó ese éxito de una manera negativa tanto éxito.
La telenovela ha sido emitida en más de 180 países, doblada a 25 idiomas y cuenta con al menos unas 28 adaptaciones alrededor del mundo, siendo la producción que más adaptaciones ha tenido.
La fama de Betty la fea no significaba una sustancial mejoría para la condición económica de Ana María Orozco, quien en más de una ocasión se quejó ante los medios de que los únicos que se enriquecían con su actuación era los dueños de la productora RCN.
En abril del 2001, cuando le telenovela reventaba los termómetros de audiencia, Orozco dejó de ir dos días a la filmación. Los directivos no querían hacer una prórroga a su contrato. La actriz estaba molesta no sólo con el canal sino con el país. Ese mismo año declaró en un periódico en Colombia era pecado ser millonario porque a la gente la secuestraban.
La magistral actuación de Ana María Orozco como Betty la fea fue a la vez su mayo maldición. Nunca más pudo desprenderse de ser vista como esa secretaria poco agraciada que hacía reír a multitudes.
Nadie puede imaginarla en otro papel. Solo ha actuado en pequeñas producciones y el fantasma de su personaje más icónico la ha limitado a progresar en su carrera hasta el día de hoy.
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