Los compromisos de la realeza no se detienen, pero en esta ocasión, Kate Middleton y el príncipe William se desplazaron a Barry Island, ubicado en Gales, para comprobar cómo la pandemia de coronavirus ha afectado a la industria del turismo.
Por este motivo, la duquesa de Cambridge optó por lucir atuendos más relajados y veraniegos al estar tan cerca del mar, aunque debido a su agenda, no tuvieron la oportunidad de sumergirse en la playa.
Para la ocasión, Kate llevó un fabuloso vestido de estilo romántico de largo midi, con estampado floral, junto con un cinturón que marcó su silueta y que acompañó con el cabello suelto, maquillaje natural y sandalias altas de tacón recto.
En definitiva, uno de los looks más relajados de la esposa del príncipe pero sin perder la elegancia que la caracteriza, bajo el diseño de Emilia Wickstead en tonos mentas y lila con precio original de 2.225 dólares, informó Hola.
La comodidad también fue un punto central del atuendo debido a que recorrieron varias zonas del destino turístico y no dudaron en divertirse como una pareja de niños en el centro de juegos Island Leisure.
En las fotografías que se hicieron populares a través de las redes sociales, se observa a los esposos retándose a juegos en las maquinitas y riendo, dando muestras del buen momento que pasaron juntos.
Su visita también trajo consigo la donación de 6 millones de libras esterlinas para que todo el conjunto turístico se recupere de los estragos económicos que causó el confinamiento y puedan operar en capacidad para recibir a los nuevos visitantes.
Tanto Kate Middleton y William tienen más compromisos públicos de este tipo en su agenda, justo como el que también asistieron en Shire Hall Care Home, para jugar bingo. Durante el paseo se les observó utilizando la mascarilla en los espacios cerrados.
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