Kanye West fue incluído en abril en la prestigiosa lista de multimillonarios de la revista Forbes, con mucho esfuerzo, pues a decir de los editores, el rapero estadounidense todos los años solicitaba ser incluido. Ahora quiere asegurar su permanencia, se puso a imitar al clan Kardashian.
Más y más dinero.
Ahora, para seguir aumentando su fortuna, no era de extraar que el rapero y productor musical quisiera imitar a las grandes maestras que tiene cerca: a su esposa Kim y su cuñada Kylie
Por ello, ha decidido ampliar sus líneas de negocios, a la cosmética, quizá motivado por lo bien que van las cifras en la familia con todo lo vinculado a esos productos, y lanzará su propia línea de belleza de productos de maquillaje y cuidado del cabello.
Así lo adelantó el portal de noticias TMZ, donde detalla que incluiría cremas de afeitar, perfumes o gel de baño, además de productos para el hogar relacionados con la aromaterapia.
El año pasado West ganó 170 millones de dólares, en su mayoría producto de su contrato con Adidas, empresa con la que ha lanzado su marca de ropa y calzado deportivo. Además su sello discográfico Good Music está valorado en alrededor de 90 millones de dólares.
No es la primera vez que West intenta abrirse camino en el mundo de la belleza, en 2017 presentó una marca registrada, Donda Beauty, llamada así en honor a su madre, pero no llegó a despegar.
Su mujer es propietaria de KKW Beauty, una línea de belleza en la que hay bases de maquillaje, lápiz de labios, sombras de ojos y brochas y, según los datos de Forbes, se embolsó el año pasado 100 millones de dólares.
Su cuñada Kylie Jenner, con una inversión de 250.000 dólares lanzó una exitosa línea de labiales que, en 2016 contaba con decenas de productos.
Un año más tarde Forbes la posicionaba en el puesto 59 de celebridades con mayor fortuna tras calcular que había ingresado unos 41 millones de dólares, un negocio del que el gigante de la cosmética Coty compró el 51%.