A principios de marzo, la cantante californiana Katy Perry se mostró rozagante, con su vientre encinta en vestido rosa pálido durante el videoclip de Never Worn White e impactó a todos al anunciar que esperaba a su primer bebé con Orlando Bloom.
Después de tanto entusiasmo, sorprende que luego de mes y medio de aquel anuncio, se supo que la intérprete de Roar, y el actor británico están atravesando una crisis.
Así se dio a conocer esta semana, luego que una fuente cercana a la pareja lo informó al diario británico US Weekly, y dijo que la relación estaba pasando por un mal momento.
«Orlando y ella están teniendo algunos altibajos en este momento. Katy está lidiando con los nervios de ser una madre primeriza, y él está estresado por tener un bebé en este tiempo de encierro», dijo la fuente.
También dijo que «Katy está aislada y nerviosa por el covid-19. Pero también está encantada y eufórica de estar embarazada. Ella siempre quiso ser madre».
Y así se percibió desde el momento que lo dio a conocer a los fanáticos en un Instagram Live que transmitió después del estreno del video musical donde mostró su embarazo.
«Estoy emocionada. Estamos emocionados y felices y es probablemente el secreto más largo que he tenido que guardar».
Será una niña
«Y me gustaría contarles todo, pero sabía que les diría de la mejor manera, que es a través de una pieza musical porque es… supongo que así es como les hablo. Así es como nos hablamos».
Unas semanas después, exhibiendo su embarazo en un show especial en Australia, la jueza de American Idol confesó que soñaba con tener una niña. Cosa que después confirmó a principios de abril.
Se trata del primer hijo para Katy Perry de 35 años, y el segundo para Orlando Bloom, de 41, que ya cuenta con Flynn Bloom, fruto de su matrimonio de tres años con la actriz Miranda Kerr.
