En medio de nuevas preocupaciones por el estado de salud de Kate Middleton, quien ha enfrentado un difícil proceso de recuperación tras su diagnóstico de cáncer, las redes sociales han comenzado a revivir uno de los escándalos más incómodos para la familia real: los rumores de una supuesta relación extramarital entre el príncipe William y Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley.
Aunque las especulaciones datan desde 2019, cuando medios británicos reportaron que William había sido visto compartiendo una noche con Rose en un club nocturno mientras Kate se encontraba embarazada, en los últimos días las imágenes y versiones de esa época han vuelto a circular con fuerza en Twitter y TikTok, alimentando nuevamente las dudas sobre la lealtad del heredero al trono.
Las imágenes que volvieron a encender la polémica
Fue a través de la cuenta “@TheDuchessBoom” que usuarios comenzaron a republicar fotografías tomadas en 2019, donde presuntamente se ve al príncipe William en actitud cercana con Hanbury.
Aunque las imágenes son borrosas y fueron captadas a distancia, varios internautas aseguran que corresponden a una noche en la que ambos asistieron a un evento privado.
Ese mismo año, también se reportó que William habría celebrado el Día de San Valentín con su presunta amante, lo que intensificó aún más la controversia.
En ese momento, la Casa Real guardó absoluto silencio, y Kate y William continuaron con sus compromisos públicos con aparente normalidad.
¿Quién es Rose Hanbury?
Rose Hanbury es una noble británica casada con David Cholmondeley, marqués de Cholmondeley. Por años ha formado parte del círculo cercano de la realeza gracias a su rol en organizaciones benéficas, e incluso fue amiga de Kate Middleton.
Esa cercanía fue lo que hizo que las sospechas fueran especialmente delicadas para la familia real, y con el tiempo, el vínculo entre ambas mujeres se habría enfriado por completo.
Una historia que vuelve en el peor momento
En 2025, con los ojos del mundo puestos nuevamente sobre Kate y la presión mediática creciendo en torno a su salud, el fantasma de la traición regresa para perseguir al príncipe William, a quien muchos comparan con su padre, el rey Carlos III, por los paralelismos con el escándalo de Diana y Camilla.
Aunque el Palacio de Kensington ha optado por ignorar las habladurías, la opinión pública no ha tardado en especular sobre el verdadero estado del matrimonio real.
Por ahora, la familia sigue enfocada en los compromisos institucionales y en la recuperación de la princesa de Gales.
Como ocurre con muchos episodios que rodean a la familia real británica, no hay confirmación oficial sobre la veracidad de estos rumores.
Las imágenes y testimonios han alimentado teorías y debates durante años, pero no existen pruebas concluyentes. Lo cierto es que, entre el hermetismo del Palacio y el implacable escrutinio público, estas historias se mantienen vivas como parte del universo de rumores que constantemente rodea a la realeza.
