Un cazador de talentos le cambió la vida a George MacKay cuando era apenas un niño y se encontraba en The Harrodian School en Reino Unido, en 2003. Él lo invitó a participar en una audición para un papel en la adaptación cinematográfica del clásico de Disney “Peter Pan” y de allí el pequeño nunca abandonó el cine.
Con la estrella de la fortuna a su lado, George MacKay inició su aventura en el cine interpretando a uno de los “niños perdidos”, Curly, en la versión de
P. J. Hogan de “Peter Pan”. Él tuvo que dejar su vida sencilla y tranquila en su residencia en Londres para mudarse a los estudios en donde le enseñaron a hacer acrobacias.
Ya han pasado 17 años y George MacKay, el británico con ascendencia australiana, es catalogado el “chico sexy” de una de las películas más exitosas: “1917” y galardonada en 10 categorías para los premios Oscar 2020, todo una hazaña.
Inteligente y sensible
La crítica londinense tiene los mejores elogios para el joven actor George MacKay: En 2019, fue catalogado por los expertos como “genial, divertido, sexy, sensible e inteligente”.
Su consagración llegó con la película “1917”, la producción de Sam Mendes y en donde MacKay le da vida al personaje Lance Corporal Schofield en la Primera Guerra Mundial.
Pero, antes de llegar al éxito tuvo que transitar por un camino lleno de piedras y obstáculos. Esto le demostró que los sueños no son fáciles de cumplir y más aún en el mundo del séptimo arte.
Luego de participar en varias películas y miniseries británicas, de bajo costo y sin trascendencia, el joven Mackay intentó entrar sin éxito en la Real Academia de Arte Dramático y en la London Academy of Music an Dramatic Art. Este trago amargo lo hizo dudar para continuar en la profesión de actor.
En 2009 su suerte cambió. Él conoció en una audición Nina Gold, la directora de casting del film ‘The Boys Are Back’, protagonizada por Clive Owen.
En una entrevista a The Guardian, la propia Nina describiría a MacKay como un joven “luchador, inteligente, y abierto”. Estas cualidades le valieron para tener nuevas oportunidades que lo llevaron a participar en otras películas como “How I Live Now” y en el musical “Sunshine on Leith”.
En una entrevista en 2017 se atrevió a hablar de lo duro que es hacerse de un “nombre” en el mundo del cine. “No es nada fácil, en innumerables oportunidades tuve la idea de dejar la actuación, de retomar mi vida y estudiar otras carreras. Pero, decidí seguir trabajando y me llegó una oportunidad, tal vez estoy aquí por un golpe de suerte”, dijo MacKay a un medio británico.
Cero redes sociales
MacKay está alejado de las redes sociales y ha asegurado que no tiene pensado adentrarse en ese mundo para no ser víctima de comentarios mal sanos o las críticas.
Este aspecto de su personalidad, su humildad, frases cortas y su atractivo “misterioso” lo han llevado a ser el favorito del público y se ha robado el corazón de muchas mujeres que lo consideran todo un galán.
“Él un actor súper talentoso y muy bello. En 1917 él se destacó(…) su personalidad tímida lo hace resaltar entre los demás”, le escribió la usuario @leily23 en una de las tantas cuentas en Instagram dedicadas al actor.
Sobre esto su timidez lo deja al descubierto. “¿Sexy yo? Es un comentario bastante halagador de parte de las seguidoras, me considero una persona normal que trata de vivir su vida con normalidad y tranquilidad. Agradecido por quienes me apoyan y piensan que soy un buen actor (…) en eso trabajo todos los días y lo seguiré haciendo”, explicó a los medios en 2019, el hijo de hijo de Kim Baker, diseñadora de producción, y de Paul MacKay, iluminador de origen australiano.
Tiene los dedos cruzados y con el sueño que su película “1917” gane los premios Óscar para seguir brillando, aunque ya no le hace falta. Ya es un hecho que la película de Sam Mendes, ganadora al Globo de Oro, ya convirtió a MacKay en la “estrella” que soñaba ser en Hollywood.
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