Todo ha sido como un remolino. Desde el anunció de Meghan Markle y el príncipe Harry donde revelaron su decisión de abandonar la realeza y parte de sus deberes como miembros de la familia real inglesa, las cosas se han salido un poco de control.
Pocas horas después que el mundo conociera la noticia, la cual fue dada a través de la cuenta Instagram de la pareja, sin el conocimiento de la familia, la reina Isabel emitió un comunicado a la prensa donde señaló que se encontraba en conversaciones con su nieto y su esposa y que las cosas se harían con su debido tiempo.
En esta ocasión, la reina parece ya cansada de todos los rumores y noticias que han inundado los portales noticiosos los últimos días y declaró «estos son asuntos muy complejos para mi familia y necesitamos resolverlos. Hay mucho más trabajo por hacer y lo haremos en la intimidad del Palacio».
Esto deja muy claro que las cosas se están hablando, todo por el bienestar al parecer del pequeño Archie y la vida futura de Meghan y Harry.
Meghan y Harry quieren su independencia
Como lo dijeron en su anuncio, la pareja está buscando su «independencia económica», criar a su hijo fuera de las restrictas reglas de la realeza y llevar una vida lo más cercana a lo normal. Vivirán parte del año fuera del Reino Unido, lo que permitirá a Meghan estar más cerca de su madre.
Todavía no se sabe el momento exacto en que ambos comiencen su vida aparte pero parece que William y el príncipe Carlos no están del todo contentos con todo este asunto.
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