‘The End of the Fucking World’ estrenó su segunda temporada hace algunas semanas y la continuación de esta historia muestra el otro lado de la depresión y el trauma que se viven después de un evento dramático. Si aun no has visto la primera temporada de esta serie te recomendamos que dejes de leer ahora pues este artículo contiene algunos spoilers.
The End of the Fucking World
Cómo sabemos en la primera temporada Alyssa, la adolescente que buscaba liberarse de su miserable vida a lado de su madre y su padrastro, huye junto a James, un chico que está convencido de ser un psicópata por no ser capaz de sentir emociones desde el suicidio de su madre.
Ambos llegan a una casa solitaria y comienzan a vivir ahí sin preocuparse por ser descubiertos hasta que se dan cuenta que el dueño es un profesor de universidad que ha abusado sexualmente de varias de sus alumnas y ha guardado fotografías y videos de sus crímenes, al mismo tiempo él regresa a la casa e intenta abusar de Alyssa, lo que termina en James asesinándolo para salvarla.
Esto después desencadena en una persecución policiaca que deja herido a James y obliga a Alyssa a mudarse con su madre a la casa de su tía en un pueblo a la mitad del bosque. Mientras James se recupera de la herida y lidia con la muerte de su padre, Alyssa intenta continuar con su vida haciéndose cargo del café de su tía a lado de la carretera, sin embargo el trauma que vivió dentro de esa casa la persigue día a día.
En su intento por recobrar su vida y lograr volver a sentir alegría, Alyssa se compromete con un chico del pueblo, pero pronto se da cuenta de que ignorar su dolor con otra persona no cambiará su situación.
Cuando James se reencuentra con ella, la describe como «Alyssa, pero como si alguien le hubiera sacado las baterías», sin la energía y voluntad que la caracterizaban parece siempre ausente.
Más tarde en la historia Alyssa le dice a Bonnie (la novia del profesor al que James asesinó y que busca vengarse) que ella recibió el castigo más severo, el no poder dejar de pensar en el momento en que casi fue abusada.
La serie retrata la realidad de un trauma de una manera muy puntual, pues muchas veces las personas mantienen un estado de shock que les impide continuar con su vida de manera normal e incluso les dificulta lidiar con sus emociones de forma saludable.
Al final Alyssa puede comenzar a superarlo al hablar de lo sucedido con Bonnie, al recordar la situación en voz alta comienza a verlo desde otro punto de vista y es capaz de dejar de sentirse culpable, entonces decide regresar a la casa y enfrenta sus miedos.