La reacción de Marcelo Ríos ante el romance de su hija con el defensa nacional Guillermo Maripán, ha sido uno de los temas más comentados en el mundo del espectáculo durante los últimos días. Y es que el deportista no estaría muy contento por la relación, lo que ha demostrado a través de incómodos mensajes en redes sociales.
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Una de las últimas muestras ocurrió en una publicación en Instagram, cuando nuevamente aludió al futbolista. «Lo que sí lo felicito que con esa cara, tenga los huevos para encarar a tremenda mina porque rebotar era lo lógico», dijo, encendiendo la polémica.
La opinión profesional
En Intrusos, de La Red, analizaron las reacciones de Marcelo Ríos y las consultaron con la psicóloga Vero Burgos. Según la especialista, sus conductas son propias de un padre sobreprotector. «No entienden o confunden la forma de expresar el amor hacia ellos. Una de las maneras es que, efectivamente, quieren tener el control sobre lo su hija: con quién se vincula, se relaciona, las actividades que frecuenta, etc. Y lo más probable, es que si no tiene la confianza absoluta por parte de su hija, es que ocasione conflictos por celos, hostigamiento o seguimiento», explicó.
Respecto a los mensajes en redes sociales, la psicóloga indicó que estos surgen como parte del miedo. Además, aseguró que las amenazas se concretan en muy pocos casos. «Cuando un padre tiende a tener una intriga, puede generar un conflicto de comunicación y relación emocional. La hija ya no va a querer comentar lo relacionado con su vida propia», señaló.
En el estudio, Michael Roldán trató de explicar estas conductas apelando a una reciente información, que indica que el futbolista habría estado en una relación cuando inició su romance con la hija de Marcelo Ríos. «Maripán mientras estaba conversando con su hija, estaba en una relación con otra chiquilla. Yo ahí logro entender la actitud de él como padre», dijo.
Por su parte, Natalia Mandiola criticó la actitud del ex número uno. «Lo que pasa es que después de esta publicación uno pone una pared (…) A lo mejor no era su pololo, era su amigo y se estaban conociendo, qué se yo. Y hacer esto, yo creo que no es cuidar a su hija. También creo que uno tiene que cuidar ciertas palabras, sobre todo cuando se es padre. Yo creo que la embarró», explicó.
«Yo me pongo en el lugar de la Conita, y yo me molestaría con mi papá. Una cosa es que mi padre esté preocupado por mí (…) pero siento que no es la forma. Yo puedo apañar su preocupación real, pero todo lo que ha hecho no ha sido bueno», dijo Camila Andrade.