La historia de Mikelle Biggs
El inicio del año 1999 marcó una tragedia para una familia en la localidad de Mesa en Arizona, Estados Unidos. La niña de once años Mikelle Biggs desapareció de manera inexplicable. Pese a que no quedaron rastros de ella en la escena, la policía emprendió una memorable búsqueda.
El dos de enero de 1999, Mikelle Biggs habría salido a comprar golosinas en una camioneta que estaba cerca de su casa. Ante los minutos de espera los padres salieron a buscarla, pero sólo encontraron su bicicleta y las monedas.
Una única hipótesis manejaron las autoridades policiales en aquel momento. Supuestamente la niña habría salido corriendo para escapar de alguien que le acosaba. La coartada de escape ha sido tan buena que casi dos décadas después Mikelle Bigss continúa desaparecida.
Un amplio dispositivo de seguridad fue activado en esa localidad de los Estados Unidos. Es uno de los casos más sonados y que ha contado con importante repercusión mediática, pero todo fue en vano, pues no dieron con el paradero de Mikelle el caso fue archivado.
Aunque un nuevo rastro ha dado un giro al caso, los archivos han sido desempolvados por una presunta pista que puso en alerta a la policía. Un billete de un dólar apareció a 1,700 millas de distancia de la localidad de Neenah, en Wisconsin. Unas niñas vendedoras de galletas habrían recibido el billete dentro de sus ventas del día, el padre contactó a las autoridades.
El billete tiene la frase manuscrita: “Mi nombre es Mikel Biggs secuestrada de Mesa AZ estoy viva” con esta nueva pista los oficiales de seguridad de los Estados Unidos se vieron en la obligación de abrir la investigación y conseguir una explicación a este billete.
¿Es realmente una pista?
Pese a que el caso está reabierto, las dudas se ciernen sobre la desaparición de Mikelle Biggs. Sus familiares dudan de que el billete sea realmente una pista que los lleve con el paradero de la joven.
“Su nombre era Mikelle, estaba escrito de esa manera y esa era la única forma de deletrearlo. En el peor de los casos, es un engaño, alguien está jugando una broma muy cruel”, declaró la hermana menor Kimber Biggs.
Pese a las dudas de la familia Biggs, los cuerpos de seguridad están en la obligación de investigar cada vez que una pista aparece, y actualmente siguen enfocados en ello.
“Hay alguien que recuerda el caso claramente, ya sea la propia Mikelle u otra persona. No sabemos exactamente de qué se trata, pero sin duda se trata de una pista”, dijo Steve Berry, portavoz de la policía.
