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Armoniza tu cuerpo en 10 minutos con este ejercicio

Un filósofo anciano descubrió una técnica de sanación a través de las manos que puede liberarte de la ansiedad y otras cosas.

A pesar de que existen métodos muy efectivos para relajarnos y alcanzar la armonía y el equilibrio del cuerpo (por ejemplo, la respiración), nunca imaginé que las manos jugaran un papel fundamental en esto. Hoy debo hablarles sobre el método milenario que consiste en armonizar tu cuerpo y mente utilizando tus manos.

En Japón, un filósofo anciano llamado Jin Shin Jyutsu, descubrió el arte de la sanación a través de las manos, gracias a una técnica que demuestra las conexiones físicas, espirituales y emocionales que se encuentran en ellas.

Cada uno de nuestros dedos está directamente relacionado a ciertas partes del cuerpo y emociones específicas. Por ejemplo:

  1. Pulgar: Dolor emocional, preocupación, tristeza, ansiedad, estrés, tensión, dolores de cabeza, problemas digestivos, y la piel.
  2. Índice: Temor, miedo, confusión, frustración, dolor de espalda, problemas de encías, riñón y vejiga.
  3. Medio: enojo, indecisión, irritabilidad, relaciones, fatiga, circulación y calambres.
  4. Anular: arrepentimiento, negatividad, problemas de respiración o de pulmones, miedo.
  5. Meñique: Baja autoestima, familia, inseguridad, nervios, presión sanguínea, corazón e intestinos.
  6. Palma de la mano: Fatiga, depresión, abatimiento y diafragma.

Cada vez que experimentamos alguna de estas sensaciones o molestias en ciertas partes del cuerpo, podemos retomar la armonía con un ejercicio que solo requiere tus dos manos y toda tu concentración.

Cuando sientas ansiedad, miedo o algún dolor, envuelve tu dedo con la mano opuesta de manera que quede cubierto completamente mientras inhalas y exhalas lenta y profundamente. Sujeta el dedo alrededor de dos minutos, enseguida sentirás pulsaciones en él. Es normal.

Si trabajas la palma de tu mano, debes presionar con el pulgar de la mano contraria levantando un poco el dedo medio. Mantén por dos minutos para que el resto de tu cuerpo reciba la señal. Inhala profundamente mientras invocas pensamientos y sentimientos positivos y cuando exhales, deja salir cualquier sensación negativa de tu mente.

Este ejercicio funciona utilizando el poder del pensamiento. Mientras lo haces, es importante que visualices la energía negativa de tu cuerpo saliendo a través de tus dedos.

La idea es que tomes esta dinámica como un hábito todas las mañanas y antes de dormir para armonizar todo tu cuerpo. En este caso, debes envolver cada dedo de tu mano durante 2 minutos mientras inhalas y exhalas.

Seguramente te preguntarás en qué te beneficia esto de “armonizar” tu cuerpo. Bueno, según este filósofo japonés los beneficios van desde acelerar tu recuperación emocional ante una circunstancia hasta mejorar la piel.

No sé ustedes, pero yo amo cada vez más todo lo que la sabiduría del Oriente nos aporta con su documentación.

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