El fotógrafo canadiense Brandon Allen, aficionado a los juegos de video, recolectó los joysticks de diferentes consolas de videojuegos. Sus dueños los utilizaron hasta que su período de vida útil caducó, muchas veces luego de someterlos a varias intervenciones para lograr hacerlos operables nuevamente, dañándolos más en el intento.
En su obra “Deconstructed Series”, el artista exhibe todas estos controles desarmados y ordenados pieza por pieza, como una autopsia a todos los aparatos electrónicos que nos han acompañado durante la vida, evidenciando así nuestro crecimiento y el nivel de compromiso y apego que desarrollamos con estos aparatos.
Fuente: Ballen Photography