El fin de año está a la vuelta de la esquina y la mayoría de las familias deben asumir en este período un sinfín de compromisos, como cumpleaños, paseos de curso y fiestas varias, resintiendo con ellos, no sólo el bolsillo sino que también el aumento de peso.
Y es que hoy no se concibe una celebración sin bebidas, papas fritas y una serie de snacks con un alto nivel de grasas y sal. Si pensamos que el motivo de la reunión es la celebración de un cumpleaños de niños, a todo lo anterior se le debe sumar una gran cantidad de dulces, todos ellos elaborados con altas dosis de azúcar, siendo muy poco saludables para los menores.
¿Qué hacer?, ¿cómo puedo celebrar el cumpleaños de mi hijo en forma saludable?, ¿cómo evito que termine con dolor de estómago cuando va a una fiesta?
Algunos profesionales de la salud señalan que la clave no está en prohibir ciertos alimentos, sino más bien en enseñar a comer con moderación. Para la doctora Paula Klein, experta en medicina antiaging y candidata a magister en nutrición, no resulta rentable impedirle a los niños que consuman determinados productos, porque lo más probable es que los coman igual.
«Sí es importante enseñarles a privilegiar aquellos alimentos que son sanos, y los que no lo son, que sean consumidos en pequeñas cantidades. Además, para adquirir buenos hábitos alimenticios, es necesario que los papás sean el ejemplo, es decir, si los niños ven que sus padres comen sano, es probable que cuando vayan a una fiesta, prefieran una brocheta de fruta antes que una papa frita», sostiene la experta.
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