Para Nórida Rodríguez aún resulta impensable que su compañero de vida Toto Vega no esté a su lado. Por eso, ella se ha refugiado en las redes sociales para expresar cuánto extraña al hombre que amó y amará toda su vida.
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Durante el fin de semana, la actriz y abogada colombiana conmovió una vez más a sus seguidores al mostrar varias imágenes en las que posaba el reconocido director y en ellas escribió los poemas y demás pensamientos de profundo amor que siente y que acostumbraban apreciar y hasta admirar sus amigos cercanos.
“¿Mi tierra?, Mi tierra eres tú. ¿Mi gente?, Mi gente eres tú. El destierro y la muerte para mí están adonde no estés tú. ¿Y mi vida Dime, mi vida, ¿Qué es, si no eres tú?”, es uno de los tantos poema más emotivo de Luis Cernuda que la colombiana eligió para publicar en sus redes sociales. Y a su lado, lo acompañaba la imagen de este hombre que se dedicó a amarla y a resaltar la cultura en todos sus ámbitos. Esto alertó a sus seguidores, pero al mismo tiempo los conmovió por el tan emotivo mensaje.
La actriz Nórida Rodríguez sigue manifestando cuánto extraña a Toto Vega
Y es que desde que se conoció la noticia el pasado 25 de septiembre que el reconocido y muy querido defensor cultural Toto Vega había fallecido, cientos de personalidades no tardaron en expresar su pesar, así como solidarizarse con Nórida Rodríguez quien fue su esposa durante 22 años y quien lo conocía y amaba mejor que nadie.
Por eso, hay quienes admiran sus conmovedores publicaciones que no son más que la demostración más sincera de su dolor y amor del que muchos mantienen una total admiración, por lo real y auténtico que es.
Incluso, cada uno de ellos posee una carga emocional muy intensa con la que además muchos han encontrado alivio en su dolor ante alguna perdida, pues como fiel lectora y conocedora del trabajo cultural de importantes escritores y poetas, ella no duda en encontrar los extractos más sublimes que den manifiesto a su sentir.
Un claro ejemplo de ello es otra publicación en la que expresa: “Ahora sé que el dolor del alma se siente primero en el cuerpo. Que puede nacer de improviso, en forma de un repentino desaliento, de un aleteo en el estómago, de náusea, de temblor en las rodillas, de una sensación de ahogo en la garganta. O simplemente de lágrimas calientes que acuden sin llamarlas”, que pertenece a la novelista Piedad Bonnett y que se titula: ‘Lo que no tiene nombre’.