Pilar Jarpa está casada con el productor Mauricio Benavente. La pareja tiene cuatros hijos, pero reconoce que «feliz tendría otra guagua». En La Divina Comida, la modelo relató un difícil momento que vivió junto a Nicolás, uno de sus retoños.
Cuando su bebé tenía dos meses, le puso la vacuna estatal. Esto fue de mañana y le dijeron que en la noche le podía dar fiebre. Le estaba dando leche materna, cuando se empezó a poner morado. «El Nico no reaccionaba. Mi mamá es enfermera profesional. No atinó, nada. Le metíamos los dedos y no despertaba», relata.
«En la esquina de mi casa vive un doctor, por suerte. Le toco a las tres de la mañana, súper desesperada», señala. «Mi hijo se muere, se está muriendo mi hijo», le grita al médico mientras golpea la puerta. El profesional de la salud subió a su auto y lo empieza a reanimar. No tenía respiración. «Cuento corto, me bajo del auto, se baja el doctor que trabajaba en la Clínica Las Condes… Yo estaba con mi nana y de repente escuchamos el ‘gua, gua’ y volvió», sostiene Jarpa.
Le dijeron que no tenía nada, que se había atorado. «Después de cuatro meses le vuelvo a poner la vacuna y pasa el mismo episodio. Le doy la leche, a las tres de la mañana, llego a la clínica y el mismo cuento», dice. Después, hablando con otras mamás, les contó que le había puesto la vacuna el mismo día. «La vacuna tiene mercurio. No le pongas más esa vacuna», le dijeron.
«La (vacuna) estatal es la que tiene mercurio. Hay una que no tiene mercurio que es la pagada, que la pagas tú y que vale 70 lucas, 80 lucas, ahora no sé cuánto vale. Le pongo la vacuna pagada… siguió toda la noche de largo», sostiene.
«Yo siempre vacuné a mis hijos. No voy en contra de ninguna vacuna. Al contrario, les he puesto todas las vacunas habidas y por haber. Me pasó con un hijo. Tengo cuatro y me pasó con un hijo. A los dos mayores nunca les pasó nada y les puse la estatal», aclara Pilar Jarpa.