Caso Mau Nieto: El peligro de ser indiferente ante los influencers que normalizan la violencia

Mauricio Nieto, mejor conocido como “Mau Nieto”, se unió a la lista de influencers que han sido señalados por presunto abuso sexual. Fue a través de redes sociales que la productora de stand up feminista, Melissa Yammel, denunció que el influencer la agredió sexualmente cuando este se dedicaba a dar shows de Stand Up, en un bar llamado Woko que ahora ha sido clausurado.

“Aprovechando que ya clausuraron (por fin ) el @WokoComedyClub y @ciento39, abro de la vez que, el comediante llamado Mauricio Nieto (@MauNieto) abusó de mí en 2018”, se lee en la publicación de Yammel.

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De acuerdo con el testimonio, la productora asistía regularmente al Woko y que en una ocasión se encontró con el comediante, quien acababa de estrenar su primer especial en Netflix. En un momento, Nieto comenzó a beber demasiado y a invitarle tragos a Yammel y cuando ésta le preguntó por qué lo hacía, él respondió: “Para poder cog*r contigo”.

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Posterior a esto, la tomó del brazo y la lleva al baño en donde tuvieron relaciones sexuales algo que, según asegura Yammel, “nunca tuvo consentimiento”. Además detalla que algunos acompañantes de Nieto intentaron abrir la puerta pero que sólo gritaba que se apuraran.

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Cuando Melissa se retiró del lugar, otro comediante de nombre Juan Carlos Escalante se ofreció a ayudarla sin embargo relató que cuando recuperó la conciencia, se encontraba desnuda en una cama. También aseguró que “Solín”, el acompañante con el que iba, la dejó sola y le echó la culpa por “casi arruinarle la carrera a Nieto”.

“Me lo decían como si yo tuviera la culpa de que Mauricio hubiera abusado de mí”, le lee en el testimonio de Yammel. Agregó que a raíz de lo sucedido perdió muchas oportunidades de trabajo y terminó alejándose de los escenarios, además de que le prohibieron hablar de ello.

Los influencers han normalizado la violencia

En 2021 estalló el caso de Rix, otro influencer a quien Nath Campos acusó de haber abusado de ella. Al contar lo sucedido, otros amigos del medio la señalaron por “ponerse tan borracha” o que “no era tan grave” y que es “algo que pasa”.

Rix cumplió una condena de varios meses en prisión. Fue liberado luego de haber llegado a un acuerdo con la víctima aunque seguirá registrado como “agresor sexual”.

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La influencer Yosstop también cumplió una condena en prisión tras hacer un video en el que habló sobre el caso de una menor de edad, víctima de violación. Algunos defendieron que ella no tendría por qué haber sido condenada si no participó en lo sucedido sin embargo, es un hecho que mostró contenido delicado, además de que normalizó la violencia.

El youtuber Luisito Comunica también causó gran indignación luego de hacer bromas sobre el abuso sexual a través de un mezcal llamado “Tus nalguitas serán mías”. Usuarios defendieron que “no era para tanto” ya que era una broma por parte del influencer.

Gabriel Montiel , mejor conocido como Werevertumorro también fue tendencia cuando publicó un video “chistoso” en Tik Tok donde aparece teniendo relaciones con alguien que está inconsciente.

El peligro de hacer famoso a quien normaliza la violencia

Las figuras del Internet se han escudado muchas veces en “bromas” que terminan siendo una apología a diferentes tipos de violencia. Mau Nieto, Rix, Luisito Comunica y Yosstop han hecho en su momento chistes misóginos que terminan siendo parte de las acciones y pensamiento del día a día de sus seguidores.

A pesar de que los casos son claros, seguimos justificando lo que hacen porque “caen bien” o “es sólo diversión”. Aprobar sus conductas es validarlas y por ende, perpetuar la cultura violenta en la que estamos inmersos. La necesidad de aprobación, de likes, de vistas o de ventas hace que las figuras públicas olviden la responsabilidad que tienen frente al público.

Es momento de tomar consciencia, de cuestionar lo que consumimos y de exigir contenidos de mayor calidad. Debemos dejar de romantizar conductas tóxicas de los famosos así como también dejar de ver como «entretenimiento» , un contenido de mal gusto que haga apología a cualquier tipo de violencia.