Los familiares deberían ser protectores de los más pequeños del hogar, sin embargo la realidad es que la mayoría de los abusos hacia menores se dan dentro de su propio núcleo y es por eso que es necesario conocer las señales de abuso dentro del hogar que jamás debes ignorar.
En la actualidad, cada vez son más los casos que salen a la luz sobre abuso sexual a menores por parte de sus más cercanos familiares, por lo que siempre debemos estar atentos por si se presenta alguna señal
Hace tan solo unos días, el mundo del espectáculo quedó sacudido cuando se dictaminó una sentencia al ex Garibaldi, Ricardo Crespo, quien fue denunciado por su hija de 15 años por abuso sexual desde los 5 años.
Los cercanos a Crespo reaccionaron sorprendidos por la denuncia, sin embargo lo que más impactó fue la cantidad de años de abuso a la que la adolescente fue sometida.
La madre de la pequeña aseguró que jamás se percató de las señales y es que no todos los abusos muestran las banderas rojas de forma explícita, especialmente cuando el abusador es un familiar directo.
Pero, ¿a qué señales debemos estar atentos? Hay varios timbres de advertencia que pueden ser un punto de partida para indagar más y descartar la posibilidad de un abuso.
El abuso dentro del hogar puede venir con estas señales
Lo primero que debemos entender es que se pueden presentar signos físicos, emocionales o de comportamiento y no en todas las ocasiones se presentan los tres tipos, por lo que hay que estar muy atentos.
Signos físicos
Se pueden presentar problemas o heridas en las zonas geniales, ropa interior manchada o desgarrada, infecciones urinarias constantes sin razón aparente, así como otro tipo de infecciones recurrentes.
También puede haber dolor, hematomas o sangrado en genitales e infecciones vaginales.
Signos emocionales
Estos suelen pasar desapercibidos en ocasiones y es que las víctimas pueden desarrollar depresión clínica y tener pensamientos suicidas.
Muestran falta de autoestima, desarrollo de nuevos miedos, dificultad para relacionarse con adultos o niños más grandes y depresión con síntomas físicos como fatiga, dolor de barriga o cefaleas.
Signos de comportamiento
La forma de comportarse del niño también suele ser ignorada, por lo que debemos tener mucho cuidado con prestar atención a lo que hacen nuestros pequeños.
Las víctimas de abuso suelen tener problemas para dormir, tienen miedo de desvestirse o prefieren llevar más capas de ropa, muestran un apego mayor a quienes lo protegen y poseen un miedo profundo a una persona en particular.
Pueden presentar también incontinencia, pérdida control intestinal o rechazo a la evaluación fecal.
A esto se suma un absentismo o bajo desempeño escolar.
Es importante que, al conocer una situación de abuso, mantenga la calma con el niño o niña. Recuérdale que nada es su culpa y busca ayuda profesional inmediata.
Escucha bien y con atención todo lo que dice el o la niña y apoya en todo momento.