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Las imágenes más impactantes de la toma de la CNDH que demuestran el hartazgo de las mujeres

Cada una de las imágenes es muestra del hartazgo ante la nula respuesta de las autoridades

La toma de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por familiares de víctimas y grupos feministas ha acaparado los titulares nacionales.  No es «una protesta más», sino la muestra clara del hartazgo ante el incremento de la violencia de género y los feminicidios que quedan impunes en México.

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Las imágenes que han circulado en redes sociales son impresionantes, llenas de fuerza, rabia y dolor a la a vez.

Desde el pasado miércoles 2 de septiembre, Marcela Alemán y Silvia Castillo, pertenecientes al Colectivo 10 de marzo, se juntaron Rosario Piedra Ibarra, la titular de la CNDH. Ambas claman justicia por sus hijos, quienes no sólo fueron víctimas de diferentes tipos de violencia sino de la impunidad y la injusticia.

Piedra Ibarra les dijo que las carpetas de investigación estaban mal integradas y que tendrían que volver su estado. Ante la respuesta de la funcionaria, Marcela decidió amarrarse a una silla, mientras que Silvia amenazó con suicidarse, como forma de protesta.

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El viernes por la mañana, el colectivo Frente Ni Una Menos se sumó a la protesta. Varias mujeres entraron a las instalaciones y desalojaron a los trabajadores e informaron que era una ocupación del edificio para convertirlo en refugio de víctimas.

Crianza Feminista, Aquelarre Violeta y Movimiento Estudiantil Feminista fueron otros colectivos que se unieron para exigir justicia. Alrededor de 50 personas se alojaron en las instalaciones de la Comisión, reportando además las irregularidades que existen en ella.

La Comisión fue rebautizada por el colectivo ‘Ocupa, Casa de Refugio Ni Una Menos México’.

https://twitter.com/annaruve/status/1303735887931543554

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En una de las fotografías más poderosas, aparece una de las mujeres posando junto a un cuadro de Francisco I. Madero, el cual fue intervenido por la hija de Erika Martínez, quien fue violada en 2017, cuando apenas tenía 7 años.  Pese a las denuncias, nunca se hizo justicia.

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La ausencia de cada una de las mujeres que han sido asesinadas en México duele y sin conocerlas, se siente cercana pero estamos frente a una sociedad que minimiza e invisibiliza la violencia contra las mujeres.

Es gracias al trabajo fotoperiodístico de varias mujeres que se ha podido tener un acercamiento a lo que está sucediendo.

México es un país donde la palabra «feminicidio» causa más rechazo que la brutalidad con la que le arrebatan la vida una mujer. Estamos atravesando por una crisis de violencia, donde diez mujeres, entre ellas niñas, son asesinadas cada día pero causa más indignación un cuadro pintado que un cuerpo ultrajado.

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«Este cuadro, estas flores, estos labios pintados, se los pintó mi hija. Mi hija, una niña que a los 7 años fue abusada sexualmente. Entonces quiero decirle a ese presidente que cómo se indigna por este cuadro, ¿por qué no se indigna cuando abusaron de mi hija?”, exclama Martínez en las inmediaciones de la Comisión.

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