A todos nos sucede: de repente nos encontramos atorados, con la creatividad estancada. Y con creatividad me refiero más a la habilidad para resolver, para actuar, que a la inspiración, la genialidad y otros mitos por el estilo. Después de todo, el trabajo artístico es trabajo también, y depende de la planeación y el ejercicio.
¿Cómo podemos enfrentarnos a esos huecos de ideas, a esa inmovilidad que no nos permite crear? En Creative Bloq, el artista Titus Lunter revela las 4 maneras en que suele hacer frente a este tipo de crisis. En Belelú hacemos una adaptación de sus recomendaciones, para que sean aplicables a diferentes oficios.
Ponte cómodo y concéntrate
Titus habla de encontrar una burbuja personal. Dice que, cuando se siente estancado, se sienta, se pone los audífonos e intenta hacer conciencia de que es momento de ponerse a trabajar. Una vez situado en esta burbuja (una habitación, una situación libre de distracciones), puede buscar el flujo creativo.
Alguna vez recomendamos en el blog tener en casa un rincón privado, un lugar en donde sea posible concentrarse. Si el trabajo creativo se realiza en la oficina, entonces hay que buscar la manera de que ese espacio sea susceptible de convertirse en la burbuja personal que necesitamos.
Otra cosa que ayuda: limpieza y orden. Las mejores ideas llegan cuando el escritorio luce organizado, cuando lo que nos rodea es agradable.
No temas equivocarte
Porque seguramente, en algún momento, te equivocarás. Y eso no es tan terrible. Prueba con diferentes maneras de llegar a un mismo resultado. Experimenta, y cuando te aventures a un procedimiento nuevo, pide retroalimentación.
Cuida que tus metas sean sensatas
Ve de lo pequeño a lo grande. Es más fácil superar el estancamiento cuando te propones terminar un texto de unas cuantas cuartillas que cuando estás exigiéndote tener listo un libro antes de determinada fecha. Avanza lentamente, pero con pasos firmes.
Titus también recomienda que, aunque debemos ser realistas, sí nos exijamos lo suficiente a nosotros mismos. Así el resultado será interesante, por lo menos a nuestros propios ojos.
No pierdas tiempo
Determina el tiempo que dedicarás cada día/semana al trabajo creativo y respétalo. En serio: valdrá la pena. Cuando termines tu proyecto, los distractores seguirán ahí, y podrás entregarte a ellos tanto como lo desees, con la satisfacción de haber terminado.
