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3 razones por las que los millennials prefieren no casarse

¿Por qué las parejas están renunciando al matrimonio? Dinero, religión y prejuicios tienen que ver con las respuestas.

Son muchas las parejas heterosexuales que renuncian al matrimonio. ¿A qué se debe? El dinero y los gastos, la pérdida de fe religiosa y una postura más abierta en cuanto a las relaciones de pareja, tienen mucho que ver en esta decisión.

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Es un hecho que se registran menos matrimonios que antes. No podemos culpar a las parejas. Aunque sigue existiendo la presión social, las cosas han cambiado, la definición tradicional de familia ha cambiado… por fortuna.

Tal vez a sus papás no les encante la idea, pero son muchos los millennials que no están interesados en casarse.

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Los índices de matrimonios han bajado, y el sociólogo Philip Cohen incluso augura que, en Estados Unidos, hacia el año 2042, la costumbre de casarse habrá caído en desuso.

Poderosas razones

De acuerdo con el Washington Post, éstas son las 3 principales razones por las que las parejas deciden no casarse en el presente:

  1. Casarse es caro y los millennials prefieren invertir ese dinero en otras cosas. Son muchos los que en sus treintas siguen pagando la universidad, por ejemplo. Mudarse con la pareja es más barato que celebrar una boda.
  2. Las religiones tienen cada vez menos adeptos. El ateísmo y el agnosticismo se han extendido, particularmente entre los millennials.
  3. Los millennias saben que tienen alternativas. Casarse es sólo una de ellas. Ya no pesa el estigma social de las parejas que viven “en pecado” sin haber contraído matrimonio.

Por otra parte, existe una tendencia a tener menos hijos, o a dejar de tenerlos. En pocos años, lo que se entiende por familia ha evolucionado.

Mientras las parejas homosexuales luchan por conquistar el derecho al matrimonio y a la adopción, las parejas heterosexuales optan cada vez más por compartir el techo y los gastos, sin hijos ni papeles de por medio.

En Latinoamérica el panorama evoluciona lentamente: no hay punto de comparación con lo que sucede en Estados Unidos y otros países. Pero la tendencia a actuar conforme a lo que se espera y se desea comienza a extenderse.

Las parejas, independientemente de su orientación sexual, dejan de asumir imposiciones, poco a poco.

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