Regularmente la diferencia entre tener un mal día o uno muy bueno consiste en cómo lo empezaste. Cuando tienes un excelente comienzo es casi una garantía de que tendrás resultados provechosos en tus actividades cotidianas.
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Como te contaba, la clave está en las primeras horas así que te propongo una rutina que sin duda mejorará tus días:
1. Levántate temprano
Es el primer paso y el más efectivo. Levantarse temprano de la cama y sin prisas propicia mayor productividad a lo largo de la jornada, además este hábito es uno de los que distinguen a las mujeres exitosas. Hacer las cosas con tiempo nos ahorra estrés innecesario.
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Acto seguido, una vez de pie, bebe un vaso con agua.
2. Ejercítate
Es importante moverse y practicar ejercicio por salud. Puedes hacerlo ahí mismo en casa con una rutina de step o auxiliarte con Youtube, salir a correr o caminar a un parque cercano. También puedes bailar o simplemente brincar, hacer unas cuantas sentadillas y abdominales; si vives en pareja tener sexo mañanero es la opción, seguro que despertarás totalmente.
3. Desayuna
La razón por la que muchos lo saltamos es porque no apartamos un espacio para prepararlo y en lo personal añado mi falta de imaginación. Dejemos de reducirlo al café o té y empecemos a acompañarlo con algo más.
Recuerda que los sándwiches es uno de los desayunos más versátiles. Para no aburrirte procura tener variedad de cereales, frutas, yogurt, granola y frutos secos a la mano para combinar o hacer licuados, y dejar como último recurso la idea de solo poner a hervir un huevo, me han contado.
Además de designar tiempo para preparar el desayuno, aparta unos minutos para comerlo. Resulta obvio pero no creo ser la única que no le alcanza para la segunda parte y termina dejándolo en el refrigerador. Llevar en un termo tu café, jugo o té es buena idea en el camino al trabajo.
Para ampliar la gama de desayunos te súper recomiendo visitar esta liga de Sabrosía donde encontrarás interesantes alternativas.
4. Medita
Esto es nuevo para mí ya que antes creía que la meditación sin cierta religiosidad era impensable. Ahora gracias a Becky me he dado cuenta que es de lo más accesible. Por las mañanas no requieres de mucho tiempo, 5 minutos pueden resultar efectivos.
Por ese lapso respira profundamente, relájate y trata de pensar en nada. Agudiza tus sentidos y reconoce lo que te están trasmitiendo tacto, oído y olfato, sé consciente de tu cuerpo y reconócelo completito; si no lo estás sintiendo contrae los músculos (les dije que era novata). No sé cómo pude prescindir de una experiencia vital como esta, lo recomiendo para aquellas veces que nos acosa el fantasma de la frustración.
5. Ponte guapa
Arreglarte y verte bonita al salir de casa no solo te hará sentir cómoda, también sonreír y tener confianza como la bella Carolina Issa en la foto de arriba. Por eso levantarse temprano y los pasos anteriores son importantes.
En este punto, preparar tu outfit la noche anterior es un truco infalible para simplificar la elección de las prendas y el ¿qué me voy a poner?
* * *
Todo esto y más puede hacerse antes de salir del trabajo, el ingrediente secreto es la constancia. Debo reconocer que algunos fallamos no tanto por falta de iniciativa, sino de búsqueda de opciones. Así que menos smartphone por la mañana y más ejercicio, desayuno y meditación es la meta; los mails y las notificaciones pueden esperar.