Dice el chiste que la mejor comida inglesa es la pakistaní, porque su cocina tradicional es malísima. Pero el chiste se equivoca, hay algunas recetas increíbles que les debemos a los ingleses, como el lemon curd y los huevos escoceses (sí, aunque se llamen así, en realidad fueron inventados en una muy prestigiosa casa de abarrotes inglesa: Fortum & Mason). Es también el caso de los scones, que, aunque parece ser que sí provienen de Escocia, en Inglaterra se consumen todos los días. y de muchos pasteles y tortas, tanto dulces como saladas, que acompañan habitualmente el té.
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Pero no solo a la hora del té se come bien en Inglaterra. De hecho, el mejor de sus inventos culinarios, en mi opinión, es el tradicional desayuno inglés: el English breakfast. Esta tradición se remonta al siglo XIII, en el cual existía una clase social en Inglaterra llamada gentry. Se trataba de personas con sangre noble, parientes de la nobleza que no tenía títulos por sí mismos, pero contaban con una educación muy elevada y generalmente con dinero. Vivían en casas de campo lujosas para su época y una de las tradiciones que les orgullecían era su hospitalidad. A menudo tenían invitados en estas casas, y el desayuno era la ocasión ideal para demostrarle a sus huéspedes su riqueza.
Por eso se servían carnes locales, huevos, hongos y vegetales frescos. Todo lo que se consumía era criado localmente y preparado por cocineros expertos de la mejor calidad. El desayuno era la comida más importante para esta clase social, que a menudo llevaba a sus invitados de cacería muy temprano.
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Para la época victoriana (desde principios de 1800), los gentry poco a poco iban perdiendo su lugar en la jerarquía social, mientras que la clase media comenzó a tener medios de ascender socialmente. Las costumbres de esta clase en peligro de extinción se volvieron sin embargo aspiracionales para aquellos que creaban fortuna de la noche a la mañana y pretendían darle aires respetables a sus apellidos. Así fue como adoptaron la costumbre del English breakfast y la introdujeron a Londres. Su popularidad ascendió rápidamente y en la década de 1950 estaba en su mejor momento.
Como el propósito de este platillo no era solamente nutrirse, sino también demostrar solvencia económica, debe servirse “completo”. El full English breakfast lleva lo siguiente:
- tocino (la parte con menos grasa)
- dos salchichas
- dos huevos
- frijoles
- hongos o champiñones
- jitomate
- pan tostado
- black pudding
El black pudding es un embutido hecho a base de sangre, como la moronga mexicana. En el sur de Inglaterra no se acostumbra, bajo el argumento de que es una receta escocesa, pero en el norte sí forma parte del desayuno inglés “completo”. Este desayuno completo se conoce también como fry up, pues todos estos ingredientes son fritos, y hay incluso inspectores que vigilan que se sirva correctamente en los lugares que lo ponen en su carta.
Las papas ralladas y fritas, o hash browns, son un ingrediente común en los english breakfast actuales, aunque se trata de una adición americana al plato. En general las variantes de la receta tradicional se presentan en diferentes tipos de salchichas, tocino o pan, o en la forma de servir los huevos, aunque algunos se atreven a meter otros ingredientes como higos asados.
Ahora, no hay que dejarse engañar por su nombre: ¡este platillo se consume a cualquier hora del día! ¿Qué estás esperando para probarlo?