La Navidad está cada vez más cerca, y con ella llegan nuevas tendencias que transforman la manera en que decoramos nuestros hogares. Cada año surgen ideas más creativas, sostenibles y, sobre todo, funcionales. Pero una de las más inesperadas de esta temporada 2025 propone algo que pocos imaginarían: reutilizar tus decoraciones de Halloween o Día de Acción de Gracias para darles un giro festivo y convertirlas en parte de la magia navideña.
Sí, leíste bien: tus calabazas pueden seguir brillando, pero esta vez entre luces, pinos y cintas doradas. Este elemento otoñal se ha convertido en uno de los más versátiles del año, capaz de adaptarse a la estética navideña con solo un poco de creatividad. Aquí te contamos cómo transformarlas en piezas únicas, sostenibles y llenas de espíritu festivo.
De Halloween a Navidad: el encanto de las calabazas reinventadas
La forma más sencilla de transformar tus calabazas es pintarlas con motivos y colores festivos. Esta tendencia, que ha ganado fuerza en Pinterest y redes sociales, mezcla lo artesanal con lo moderno y permite que cada pieza sea única.
Una idea clásica es convertirlas en muñecos de nieve: basta con pintarlas de blanco, apilarlas y agregar detalles con pintura, fieltro o incluso con un viejo cintillo de reno para darles personalidad. También puedes transformarlas en personajes navideños (Santa Claus, el Grinch o un reno) utilizando materiales sencillos como limpiapipas, fieltro y pintura acrílica.
Si prefieres un estilo más sofisticado, apuesta por tonos blancos, marfil o metálicos como dorado, cobre o plateado. Combínalas con listones de terciopelo, velas o ramas de pino para lograr un ambiente cálido, moderno y muy invernal.
Ideas para integrarlas en tu decoración
Una vez listas, las calabazas se pueden incorporar en casi cualquier rincón del hogar. En la mesa, se convierten en un centro de atención natural: colócalas sobre una bandeja junto a piñas, arándanos, eucalipto o velas. Si las usas en el exterior, apílalas en la entrada y rodéalas de guirnaldas o luces LED para dar una bienvenida acogedora.
También puedes añadir un toque brillante aplicando glitter o pintura con destellos metálicos, o crear un ambiente más íntimo colocando velas LED dentro de calabazas talladas o alrededor de ellas. El resultado es un juego de luces y texturas que une lo mejor del otoño y el invierno.
Los colores y estilos que marcarán la temporada
Los tonos blancos, marfil y metálicos dominan los espacios, evocando un paisaje sereno y sofisticado. Para quienes buscan un toque más moderno, los tonos joya como verde esmeralda, borgoña, azul zafiro o vino tinto aportan calidez y lujo discreto.
Las combinaciones con texturas naturales son otro de los grandes aciertos: calabazas junto a piñas, musgo, ramas de cedro o flores secas crean una decoración atemporal que transmite calma y conexión con la naturaleza.
Este año, la tendencia es clara: darle una segunda vida a lo que ya tienes. Las calabazas dejan de ser un símbolo exclusivo del otoño para convertirse en piezas de transición que unen dos estaciones y celebran la creatividad.
Reutilizarlas no solo es una forma inteligente de decorar, sino también una declaración de estilo. Porque la magia navideña puede empezar con una simple calabaza y una buena dosis de imaginación