Imagina un hogar donde el salario del esposo no vuelve directo a su bolsillo, sino que se convierte en una historia financiera familiar. Eso sucede en Japón, donde existe una tradición llamada okozukai, en la que el marido entrega su sueldo completo a su esposa.
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Ella se convierte en la directora de finanzas del hogar, y luego le concede a él una mesada mensual para sus gustos personales. ¡Un giro cultural fascinante!

Ella, la gran administradora del hogar
Esta no es simplemente una norma rígida, refleja algo profundo en la cultura japonesa. Aunque algunos piensen que subraya roles tradicionales de género, en realidad destaca la confianza en la gestión del hogar por parte de la esposa. Ella paga las cuentas, planifica el ahorro familiar, y luego decide cuánto da para que su esposo disfrute del ocio y pequeños caprichos.
Entonces, ¿cuánto es ese okozukai? En promedio, se sitúa alrededor del 10 % del salario masculino. Claro, esto varía según los gastos del hogar, como la educación de los hijos o los pagos de la vivienda. Algunas encuestas incluso mencionan que cerca del 50 % de las familias aún conservan esta tradición hoy.

Ahorros y claridad financiera
Esta práctica tiene su lado positivo. Una sola persona controla el flujo de dinero del hogar, lo que facilita la planificación, evita gastos innecesarios y permite ahorrar de forma más eficiente. También establece límites claros sobre cuánto se destina al ocio personal versus necesidades familiares.
Pero… tampoco es perfecto
Claro, ningún sistema es infalible. Para algunos hombres, recibir una mesada controlada puede generar frustración, estrés o una sensación de pérdida de autonomía económica.

La falta de responsabilidad compartida también puede dificultar la vida en caso de un cambio repentino, como un divorcio o una crisis financiera personal.
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¿Qué ocurre en otras partes del mundo?
En muchos países occidentales, las familias comparten el dinero o cada quien administra su propio ingreso. En Europa del Norte, por ejemplo, la transparencia financiera es la norma y se prioriza la igualdad económica entre ambos. Lo mismo sucede en América del Norte, en donde hay cuantas combinaciones de botes comunes y personales.

¿Qué dice la sociedad actual?
El okozukai sigue vigente en Japón, pero está siendo repensado por muchas parejas modernas. En hogares donde hay doble ingreso o donde se busca igualdad financiera, la tendencia va hacia un manejo compartido y flexible del dinero. Se valora más la conversación, la planificación conjunta y la autonomía económica de ambos.
Aunque hoy el okozukai convive con nuevas formas de gestión financiera, sigue siendo un ejemplo sorprendente de colaboración matrimonial y responsabilidad compartida con un toque muy japonés.