Psico

Súpermamás: las habilidades especiales que se despiertan con la maternidad

Cuando una mujer se convierte en madre, su mundo cambia y también su mente. La ciencia confirma que el cerebro se adapta, los sentidos se intensifican y nace una nueva forma de cuidar.

Súpermamás
Súpermamás (africaimages.com (Olga Yastremsk)

Convertirse en madre no solo cambia tu cuerpo… ¡cambia tu mente, tus sentidos y hasta tu forma de ver el mundo! Sí, tener un bebé activa una serie de “superpoderes” que la ciencia ha comenzado a estudiar con detalle.

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No es magia, es neuroplasticidad, instinto y evolución trabajando juntos para una sola misión, cuidar a ese nuevo ser que acaba de llegar al mundo.

Cerebro en modo mamá: el inicio de la matrescencia

Así como la adolescencia transforma nuestra identidad, la matrescencia es ese profundo proceso de cambio emocional, hormonal y cerebral que vive una mujer al convertirse en madre.

Durante el embarazo, el cerebro se reorganiza, aumenta su plasticidad para priorizar la conexión emocional con el bebé y activar las zonas responsables del cuidado, la empatía y la intuición.

La naturaleza lo hace simple porque cuanto más se fortalece el vínculo, más posibilidades tiene el bebé de sobrevivir y prosperar.

Sentidos afilados

Los superpoderes maternos no se ven, pero se sienten. Muchas mujeres descubren que ahora huelen lo que antes no notaban, el olor a comida pasada, el perfume muy fuerte, el pañal sucio a metros de distancia. Este fenómeno tiene nombre, se llama hiperosmia y es real.

Además, el oído se afina. El llanto de un bebé activa áreas cerebrales específicas en las madres que las lleva a reaccionar más rápido y es parte de una alerta sensorial creada para proteger.

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Súpermamás
Súpermamás La habilidades que se desarrollan con la maternidad. (Imagesource/ImageSource / Imagesource)

El corazón también cambia

La maternidad no solo amplifica los sentidos, también aumenta la sensibilidad emocional. Las mamás pueden sentirse más irritables, ansiosas o tristes. ¿Por qué? Porque ese nuevo cableado cerebral también las hace menos tolerantes al estrés, como una forma de defender a sus hijos de ambientes hostiles.

La sobrecarga emocional no es debilidad, es parte del proceso. Reconocerlo, buscar apoyo y hablar del tema es también un acto de valentía y amor propio.

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Ser mamá: el superpoder más humano de todos

La ciencia lo avala, el cerebro materno es una obra maestra de la evolución y las mamás no son perfectas, pero sí extraordinarias. Adaptan sus cuerpos, sus mentes y sus emociones para cuidar, contener y amar.

Así que la próxima vez que una mamá diga que presiente algo, que escuchó un llanto cuando nadie más lo hizo, o que no soporta el olor de la cebolla… créele. Probablemente está usando uno de sus muchos superpoderes.

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