Vivir en pareja puede ser muy idílico, pero también toda una proeza, pues la convivencia y los años de relación puede erosionar el sentimiento tan hermoso que una vez los unió. Fue el profesor de psicología, John Gottman, quien descubrió con sus investigaciones que hay cuatro “jinetes” del apocalipsis que llevan para destruir las relaciones.
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Incluso, creo un método para todas las parejas que busca salvar sus romances y que está básicamente enraizado en desarmar el conflicto verbal en la pareja y aumentar la intimidad, el respeto y el afecto, removiendo las barreras que los han divididos.
Para el especialista y también autor de varios libros, la llegada de estos jinetes predice la ruptura, porque afecta la comunicación y el comportamiento, por lo que es vital identificar cuál “jinete” ha llegado a la vida amorosa, para atacarlo con ciertas estrategias.
Esto son los cuatro jinetes:
1. La crítica
Es esta etapa, alguno de los dos no se contiene de criticar o hacer comentarios dolorosos sobre la personalidad de la pareja en lugar de expresar preocupación especifica por un comportamiento en concreto. Esto lo único que ocasiona es que la persona se tiene atacada y, por ende, se muestra a la defensiva.
El psicólogo estratégico, Fernando Rodríguez, comentó en su canal de Youtube, Psicología animada, que una forma salir airosos de esta etapa es conversar asertivamente, expresarse sin atacar a la persona, describir lo que se siente en ese momento.
2. El desprecio
Cuando este jinete aparece en noviazgo o el matrimonio se expresa a través de actos que ridiculizan y menosprecian al otro con actitudes de superioridad. Esto provoca un sentimiento de desdén y falta de respeto hacia el otro.
Para decirle adiós a este nivel del Apocalipsis, hay que remontar al pasado para recuperar la admiración que se tenía por la pareja, recordar las cosas que los enamoraron, ver sus virtudes y no en sus defectos.
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3. La defensiva
Una pareja que esté en este estadio, realmente está al borde del abismo de su relación, pues uno de ellos siempre se va a sentir que está siendo atacado, cuando quizá no sea así. Esto ocasionará de que se defensa en exceso, estará centrada en protegerse, que en escuchar y comprender al otro. Esa actitud suele bloquear la comunicación y la resolución de los conflictos.
Una manera de que acabar con esto de raíz es asumir que los dos tienen responsabilidad en lo que ha estado ocurriendo, y al hacerse responsables la tensión irá mermando. Obviamente, en conjunto deben buscar solucionar esos problemas.
4. La evasión
Esta es como la fase cuatro de un cáncer. La relación está en etapa terminal y básicamente es porque uno de los involucrados decide retirarse voluntariamente, pero sin darle fin al romance. Evita lo problema en vez de abordarlos, piensa que el silencio es la mejor forma de solucionar todo, lo que prolonga la negación o anula la interacción.
Cuando todo este comportamiento se acumula su poder es destructivo. Rodríguez aconseja dejar de lado esta actitud, apostar por una comunicación saludable, mayor empatía y resolver de manera constructiva los conflictos.