La ausencia de discusiones no siempre indica falta de interés en la relación, aunque tendemos a creer que si nuestra pareja ya no pelea con nosotros es porque le resulta indiferente todo lo que suceda en la misma.
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En algunos escenarios puede ser cierto, pero el desinterés se demuestra en diferentes ámbitos de la dinámica de la relación, por ejemplo, olvidar fechas especiales, poco tiempo compartido juntos, reducción de las palabras de afecto, entre otros.
Las reflexiones de las relaciones de pareja y el enojo según los expertos
Es común atribuir el enojo o las peleas en una pareja como muestra de preocupación y cariño, pero esta interpretación necesita ser matizada. El enojo puede ser resultado de diversas causas como frustración, inseguridad o dificultades en la comunicación, más que un indicador directo de afecto, por lo que la ausencia de discusiones puede ser algo positivo.
Es esencial comprender que el enojo puede reflejar expectativas profundas y sentimientos en la relación, pero esto no debería interpretarse automáticamente como una prueba de amor o apego.

En cualquier relación, es natural que las acciones y palabras de uno tengan repercusión emocional en el otro. No obstante, la presencia o ausencia de disputas no debe ser el único factor considerado al evaluar el estado de la relación. Si las peleas son frecuentes, desproporcionadas o dañinas, es más probable que indiquen problemas subyacentes en la comunicación o gestión emocional, en lugar de un mayor involucramiento emocional, aseguran desde Psicología Online.
Además, el enojo también puede estar relacionado con inseguridades personales, estrés externo o conflictos pendientes dentro de la relación.
La calidad de la relación no debería medirse únicamente por la presencia o ausencia de conflictos, sino por la capacidad de ambas partes para resolver diferencias de manera constructiva, cómo disfrutan de su conexión emocional y lo que le aportan el uno al otro.