Si tienes joyas ya sean de playa, de oro, o de fantasía, y están oxidadas, negras, y parecen viejas, es momento de sacarles brillo y que luzcan como nuevas.
Y es que no tienes que deshacerte de ellas, ni botarlas ni comprar muchas joyas más, solo debes lavarlas o limpiarlas de la forma correcta y por eso te dejamos algunos trucos para ello.
¿Tus joyas están oxidadas? Los sencillos trucos para limpiarlas y que luzcan brillantes y como nuevas
Limpiarlas con bicarbonato de sodio
Una gran forma de limpiar tus joyas cuando están opacas o negras y sacarles brillo es hacerlo con bicarbonato de sodio.
Al ser ligeramente alcalino, puede combatir las sustancias ácidas como la grasa o aceote que se acumula en las joyas y ayudará a disolverlas y eliminarlas.
Solo debes mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio con agua tibia hasta lograr una pasta espesa y luego frota tus joyas con esta pasta usando un cepillo de dientes suave para que no las maltrate.
Enjuaga con agua y sécalas con un paño suave y listo, verás cómo lucirán brillantes y hermosas.
Usa limón para darle brillo
El limón también es algo natural y efectivo que puedes usar para blanquear las joyas debido al ácido cítrico que contiene, que ayudará a disolver las manchas.
Solo debes exprimir el jugo de un limón y sumerge las joyas en él durante unos minutos, luego frótalas con un paño suavemente y verás cómo lucirás relucientes y brillantes, como nuevas.
Agua con jabón suave
También puedes lavar tus joyas muy fácilmente con agua con jabón, solo debes tener en cuenta que el jabón sea suave y no fuerte para que no dañe las prendas.
Llena una taza con agua tibia y agrega unas gotas de jabón suave, remoja las joyas durante unos minutos y luego frota de forma suave con un cepillo de dientes suaves y luego pásalas por agua, sécalas con un paño limpio y verás tus joyas relucientes.
Vinagre blanco
El vinagre blanco también es ideal para darle brillo a tus joyas y dejarlas como nuevas debido a que contiene ácido acético, que ayuda a eliminar las manchas y residuos.
Solo debes mezclar partes iguales de vinagre blanco y agua tibis y sumerge las joyas por unos minutos, y por último, frótalas con un paño suave y enjuaga con agua y listo, ni las vas a reconocer.
