Muchas personas se han preguntado por qué los gemelos idénticos o monocigóticos, teniendo el mismo ADN, son tan diferentes, incluso hasta padecer enfermedades distintas. Esto se debe, básicamente, a la epigenética, que es la responsable de que no solo se herede el color de ojos, sino también los traumas, ya que estos van pasando de generación en generación, incluso, influir en las relaciones de pareja.
La ciencia ha determinado que la calidad de las relaciones amorosa dejan una marca y, por supuesto, que esto puede ser avanzando hacia los hijos, nietos y más parientes. “Un vínculo emocional fuerte y saludable puede generar cambios epigenéticos positivos que nos ayuden a mantener una relación amorosa exitosa”, afirma Episalud. Por lo que, es muy posible que las siguientes generaciones tengan más posibilidad de elegir buenas parejas.
El mismo portal asegura que la atracción, así como la compatibilidad con las parejas que elegimos, pueden estar influidas por la epigenética, por lo que es importante ver qué hay en el pasado de nuestros ancestros, ya que la forma en cómo se comunicaban o resolvían los conflictos también se pueden transmitir.
“El estrés crónico puede provocar cambios epigenéticos negativos que afecten la expresión de nuestros genes. Estos cambios llegan a influir en la personalidad, emociones y capacidad para establecer vínculos emocionales con nuestra pareja, lo que puede afectar la calidad de nuestras relaciones amorosas”, explican los expertos.
La investigación ha demostrado que ciertos rasgos y comportamientos pueden ser heredados a través de la epigenética. En su libro “Epigenética en el mundo real” (2011), el Dr. Randy Jirtle y el Dr. Robert A. Waterland exploran cómo los cambios epigenéticos pueden transmitirse a la descendencia y afectar su desarrollo y comportamiento, lo que podría tener implicaciones en la selección de pareja.
Según Moshe Szyf y Michael J. Meaney en su artículo “Epigenética, estrés temprano y vulnerabilidad al trastorno psiquiátrico” (2013), los factores epigenéticos pueden influir en la atracción y la compatibilidad entre parejas. Los cambios en la expresión génica relacionados con el estrés temprano, por ejemplo, podrían afectar la forma en que las personas perciben y se sienten atraídas por los demás.
Aunque la investigación sobre la influencia de la epigenética en la selección de pareja aún está en sus primeras etapas, hay evidencia que sugiere que los cambios epigenéticos podrían desempeñar un papel importante en las preferencias de pareja y en la forma en que nos relacionamos con los demás.
