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Cuatro consejos para equilibrar la vida de madre con el trabajo

La culpa y el exceso de responsabilidades terminan siendo una gran carga para la mujer trabajadora.

Cómo equilibrar el trabajo con la maternidad
Madre trabajadora Cómo equilibrar el trabajo con la maternidad (Imagen de Freepik)

Cada vez más son las mujeres en México que se convierten y comparten su rol con el trabajo. Para el 2022, en el país había unas 15 millones 785 mil en todo el país, y representaban el 72.9% de la población femenina económicamente activa, todo esto de acuerdo con datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía (Inegi).

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Desde el 2008, aumentó en un 25% el número de mamás que trabajan en tierras aztecas. Muchos las ven como súper poderosas que consiguen dividir su tiempo para desempeñar todos los papeles de su vida de la manera más óptima posible, pero muchas no consiguen equilibrar la carga y los problemas comienzan a aparecer.

Por eso en necesario seguir algunos consejos que permitan llevar de la forma más armoniosa posible el trabajo y la maternidad. El reconocido centro de educación parvularia en Chile, Vitamina, compartió algunos tips con las mamitas de modo que se garantice un núcleo familiar estable con tiempos de calidad.

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1. Jerarquiza las prioridades

Para las madres, las 24 horas que trae el día parecen ser insuficientes para la cantidad de actividades que hacen, es por esto que se debe hacer una planificación. No es necesario que se haga todo en un día. Lo ideal organizarse, saber qué se debe hacer de inmediato y qué puede esperar. Así como, definir las estrategias y aproximadamente los minutos que se le dedicará a esas actividades.

2. Buscar una red de apoyo

Si se tiene pareja, lo ideal es dividir responsabilidades de acuerdo con las habilidades y las otras tareas que tengas que hacer en el día. Incluso, se puede llegar al acuerdo de trabajar en horarios distintos para que mientras uno queda en casa, el otro labora y viceversa. Esto permite que no toda la carga recaiga sobre la madre. Pero si ella fuera mamá soltera, siempre hay alguien que está dispuesto echar una mano: un familiar, un amigo, una vecina. La sororidad prevalece.

3. Delegar funciones

Por mucha fuerza de voluntad que se tanga, una persona no lo puede hacer todo. Y toda mujer tiene claro que la prioridad, al final del día, siempre serán los hijos, por eso al perfeccionismo hay que buscarle su punto de quiebre y esto significa, delegar funciones en los demás compañeros de trabajo, así como aprender a dejarle límites claros a los jefes que no respetan los horarios.

4. Dile adiós a la culpa

Querer ser exitosa y buscar ser autónoma en tu economía no debe hacerte sentir culpable. Ahora la realidad es más avasallante y que un solo miembro de la casa trabaja se hace insostenible. No hay por qué sentir culpa por trabajar por ser una mejor mujer, por querer tiempo para ti y tus sueños.

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