¿Te ha pasado que te despiertas porque sientes que algo malo te está observando desde algún punto del cuarto que, incluso, te puede atacar, pero estás paralizada y no puedes defenderte? Pues esos momentos de horror puro se llaman parálisis del sueño, que no es más el impedimento de mover el cuerpo cuando apenas te quedas dormida o cuando despiertas.
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Dormir es tan importante y vital, como comer y tomar agua, pero las personas que sufren este trastorno del sueño lo que menos desean en que llegue la hora de descansar porque se convierte en una película de terror, y aunque parece ser algo preocupante, el director de la Unidad de Investigación de Psicología Anomalística de la Universidad Goldsmiths de Londres, Chris French, le aseveró a la BBC Mundo, que “típicamente dura unos segundos. Es desconcertante, pero no es grave”.
¿Por qué sucede? El neuropsicólogo clínico, Paul Broks, le explicó al mismo medio de comunicación las razones que llevan a tener estos episodios: “Pasas por eso hasta que entras en el sueño MOR (sueño de movimientos oculares rápidos). Esa es la fase asociada con sueños vívidos. En ese estadio, los músculos de tu cuerpo están paralizados, presuntamente, para evitar que realices las acciones de tus sueños. Pero en un episodio de parálisis del sueño, algo sale mal. En palabras sencillas: tu cerebro se despierta, pero tu cuerpo no”.
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Los expertos aseguran que todos en algún momento de su vida lo experimentarán. Esto es más frecuente entre los 17 y los 24 años. De acuerdo con una publicación del diario argentino Clarín, la Asociación de Psiquiatras Argentinos (Apsa) algunas de las causas son privarse del sueño o tenerlo fragmentado, dormir boca arriba, tener mucho estrés o ansiedad, eventos traumáticos, horarios irregulares sueño y vigilia, y antecedentes familiares.
¿Hay más de un tipo de parálisis del sueño?
Si creías que el solo hecho de estar consciente y no poderte mover es desesperante, pues hay otros factores que lo hacen aún más espeluznante, porque este trastorno tiene algunas variantes, según el presidente del Grupo de Trabajo de Medicina del Sueño de Apsa, Eduardo Ruffa, en un articulo del medio de comunicación argentino, hay tres tipos según su periodicidad:
1. Parálisis del sueño perdido: Por lo general, son esporádicas y no causan ningún daño. No generan gran preocupación en la persona.
2. Parálisis del sueño periódicamente recurrentes: Produce mucha ansiedad en quienes la padecen porque se presentan con mucha frecuencia y debido a la cantidad de veces que las viven, las califican como un trastorno del sueño.
3. Parálisis del sueño asociadas a otras alteraciones del sueño: Ocurren con mucha frecuencia en los pacientes, pero la padece una minoría de la población.
¿Cómo prevenirla?
De acuerdo con National Geographic, resulta necesario que se tenga el hábito de dormirse y levantarse a la misma hora todos los días, tener un lugar cómodo para dormir, estar en un espacio con una luz tenue y sin mucho ruido, y evitar ver televisión o consumir contenido desde dispositivos como el celular justo antes de dormir.