Tener amigos es muy importante para los seres humanos. Las amistades enriquecen nuestras vidas, mejoran nuestra salud y nos acompañan tanto en los momentos buenos como en los desafiantes.
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Sin embargo, no todas las personas con las que entablamos amistad son buenos amigos. Algunos tienen comportamientos dañinos que hacen que las relaciones con ellos no sean más que tóxicas.
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Los vínculos con ellos resultan peligrosos porque nos roban la vitalidad y felicidad. También pueden llegar a afectar nuestra autoestima y hacernos sentir desmotivados, cansados y hasta intimidados.
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“Una amistad tóxica es una que puede hacer que alguien se sienta confundido, culpable, enojado, inseguro e insatisfecho”, explicó la consejera Vasia Toxavidi al sitio web Refinery29.
Aunque es difícil darse cuenta de que una amistad no es buena para nosotros por el cariño que le hayamos tomado u otras razones, hay algunas señales inconfundibles de una mal amiga o amigo.
¿Cómo se sienten las amistades tóxicas?
Con ayuda de un acrónimo en inglés con la palabra toxic, Toxavidi definió a estas amistades como agotadoras; así como obstructivas y desalentadoras porque nos impiden crecer personalmente.
La miembro de la Asociación Británica de Consejería y Psicoterapia además asegura que los amigos tóxicos cansan debido a su falta de confiabilidad y sus continuas demandas sin dar nada a cambio.
También intimidan porque suelen criticarnos y hacernos sentir insuficientes. Asimismo, las relaciones con ellos están llenas de condiciones, cimentadas en sus necesidades, para poder sostenerse.
Señales de una amistad tóxica
Además de esto, hay otros indicios de que una amistad es tóxica y debemos romperla. A continuación, te contamos cuáles son cinco de ellos para poder identificarla, según Glamour.
Su envidia es más que notoria
Las amistades tóxicas codician y envidian lo que tienes. Por eso, notarás que nunca se alegran genuinamente de las situaciones positivas que vivas ni te harán comentarios amables al respecto.
Al contrario, suelen hacerte acotaciones negativas o se mofan de ti en tu cara a modo de “broma” o “juego” para disfrazar sus verdaderos sentimientos y el hecho de que quieren lo que posees.
Siempre quieren ser el centro de atención
Si tienes la impresión de tu amiga o amigo siempre encuentra la manera de ser protagonista de cada espacio y plática, procura ser precavida. Las personas tóxicas aman ser el centro de atención.
Por eso, observarás también que nunca te preguntarán nada sobre ti, cómo te sientes o cómo te ha ido. A ellos solo les importa hablar sobre sus vivencias y sus problemas.
Son manipuladores profesionales
Los individuos tóxicas son maestros de las mentiras y la manipulación. Por lo general, manipulan para conseguir todo aquello que ambicionan y también poder evadir las consecuencias de sus acciones.
Cuando lo hacen, no suele importarles el daño que causen. Claro está que no todos manifiestan este rasgo de forma tan extremada, pero ni los mensajes subliminales deben minimizarse.
También son desconsiderados
Un amigo o amiga tóxica por lo general nunca está disponible para ti cuando lo necesitas. Y, si llegan a prometerte algo, no confíes porque no dan ningún valor a sus palabras ni sus compromisos.
Ellos rompen sus promesas todo el tiempo. Después suelen disculparse de forma totalmente deshonesta y darte excusas falsas por su actitud inconsiderada e indiferente hacia ti.
Te drenan la energía
Otra señal de una amistad tóxica es si sientes que siempre eres tú quien invierte la mayor cantidad energía en su lazo. En las relaciones siempre existen un intercambio de energías, explica la revista.
No obstante, si notas que das mucho más de lo que recibes en esta relación de supuesta amistad, estás ante un claro indicio de que el vínculo no es saludable y debes cortarlo cuanto antes.