Pádel, el deporte de moda que juegan todos y todas

Ya es tendencia en todo Chile. Hoy no es novedad ver cómo sábados y domingos se llenan las canchas de parejas, sólo de varones, sólo de damas o mixtas, para darle a la pelotita en un espacio cerrado por láminas de vidrio o de otro material duro.

Es el pádel, o padel o paddle, como quiera usted llamarle, el deporte de moda para grandes y chicos, que ha desplazado a otras disciplinas más tradicionales. ¿Sus ventajas? Que bastan dos parejas, una por cada lado, algunas pelotas, la cancha correspondiente y la indumentaria adecuada, como las zapatillas, por ejemplo.

Y las paletas, claro está, que en el ambiente del pádel se llaman palas. Y es como jugar en la playa, aunque, por supuesto, con normas específicas y en un campo reglamentario. Aparte de la pelota, que tiene que ser de goma y de color verde o amarillo.

Dicen que el pádel nació en México, por allá por 1962, cuando el millonario Enrique Corcuera decidió darle un giro al frontón que tenía en su casa de Las Brisas, en Acapulco, para practicar sus golpes tenísticos. Levantó una pared de cemento en el lado opuesto del frontón, cerró con un cerco de alambre por los costados y puso una red en el medio. ¡Listo! Nació un nuevo deporte.

Que la idea tomara rumbos impensados no necesitó mucho tiempo. Un amigo suyo, también millonario y, además, noble, el príncipe Alfonso de Hohenlohe, hizo lo mismo en su casa de Marbella. Y un amigo de éste, el argentino Julio Menditegui, le copia la cancha para instalar una en su país. Y fue tal la aceptación, que a fines de la década del 70 era el segundo deporte más practicado allende los Andes. Y que la iniciativa se deslizara por Brasil, Chile, Uruguay, Venezuela y Paraguay fue lo que se dice, un boom.

Para que decir que tampoco tardó mucho en nacer el profesionalismo y los torneos a todo nivel. El pádel es actualmente el deporte con la más rápida evolución y penetración en número de jugadores y pistas en el mundo, practicado en más de 75 países, con 35 federaciones nacionales distribuidas en los cinco continentes.

¿Cómo se juega? La cancha mide 10 metros de ancho por 20 de largo, con una red en el medio y cerrada en su totalidad; los partidos son a tres sets, por lo que una pareja debe ganar dos de ellos, y el punto se gana cuando uno de sus jugadores lanza la pelota al campo contrario y la pelota da dos botes en el suelo. Además, obviamente, si el rival la tira lejos de la cancha, la lanza al campo rival sin que haya dado el bote previo o si un jugador toca la pelota con el cuerpo.

La paleta o pala es el único elemento que puede ser distinto. Aunque las medidas son las mismas para todas, el peso puede ser diferente. Los hombres usan una que va entre 370 y 385 gramos y las mujeres pueden utilizar una que pese entre 355 a 370. Y las hay del tipo diamante (mayor potencia), lágrima (control y potencia) y redonda (mayor control).