¿Sabías que los niños que tocan un instrumento musical hablan mejor y mucho antes que aquellos que no lo hacen?. Es por ello que la estimulación temprana con música es uno de los procesos más completos para el desarrollo de un niño, ya que el cerebro tiene la capacidad de crear nuevas conexiones neuronales de una manera más eficaz.
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Intervenir de manera temprana con este tipo de estimulación ayudará a un mejor proceso en su comunicación, expresión y desarrollo físico, entre otros, adquiriendo nuevas herramientas para interactuar y relacionarse con su entorno.
Conversamos con Camila Avella, experta en estimulación temprana desde la música y fundadora de Claro de Luna (Guayaquil-Ecuador), quien nos explica el valioso vínculo que se fortalece entre los padres y el bebé durante este proceso.
Claro de Luna nació hace 5 años siendo el primer programa de educación y estimulación musical temprana en el Ecuador para bebés y niños de 0 a 6 años de edad, basado en los principios de la “Music Learning Theory” de Edwin Gordon (EEUU), de la Metodología Italiana “Musica in Culla” y de las experiencias musicales, educativas y pedagógicas de Camila Avella (ARG).
¿Qué es la estimulación musical temprana?
Consiste en la utilización de la música y sus elementos: sonido, ritmo, melodía y armonía. Esto, para generar un espacio de aprendizaje y participación activa que estimule de manera integral a los bebés, niñas y niños.
Está científicamente comprobado lo determinante del entorno en la adquisición de habilidades y destrezas durante los primeros 6 años de vida. En Claro de Luna se ofrecen diversas experiencias musicales que promueven y facilitan de manera única y profunda la comunicación, las relaciones, el pensamiento, el movimiento, la autoestima, la atención, la concentración, la resolución de problemas, la expresión, entre muchas otras habilidades, a través de actividades que permiten maximizar el potencial del bebé y/o niño mientras disfrutan en familia de un espacio mágico que perdurará a lo largo de sus vidas.
Edades adecuadas para comenzar con la estimulación temprana
Desde el primer momento, es decir, desde el vientre materno, se recomienda cantarle al bebé, ya que puede escucharnos, esta voz será la que lo arrulle y sostenga, será la preferida de tu bebé. Así que anímate a cantar a pesar de que sientas que no tiene la mejor voz del mundo, sí lo es para tu bebé.
Si le pones música las resonancias vibratorias activarán las neuronas, estimulando el desarrollo del cerebro, especialmente desde las 16 semanas de embarazo. En Claro de Luna el programa de estimulación musical temprana está dirigido a bebés de 0 a 36 meses. Los conciertos infantiles de 0 a 6 años.
La música hace que el cuerpo se ponga en movimiento, nos inspira a movernos, a bailar y por ende a trabajar diferentes actividades motrices. No hay géneros específicos para esta práctica, todo tipo de género es esencial para nuestros hijos. En Claro de Luna hay un espacio con riqueza musical diversa.
Efectos de la estimulación en los vínculos familiares
La música ayuda como terapia a las familias, pues es un momentos en que padres e hijos se conectan para disfrutar un tiempo de calidad y de juego que beneficia inmensamente su crecimiento y desenvolvimiento, mientras tienen un tiempo de calidad juntos. “Soy feliz cada vez que veo cómo este espacio trasciende en el tiempo y proporciona beneficios no solo a los niños sino a sus familias”, reveló la experta.
Sobre la experta
Camila Avella es de nacionalidad argentina, educadora de familias en Disciplina positiva, facilitadora de yoga para niños, percusionista y compositora de música infantil. Además obtuvo un diplomado en salud mental infantil.
Desde el 2009 se dedica a la educación musical de bebés y niños, especializándose en España como educadora musical en Music Learning Theory y Musica in Culla, ha impartido clases en Argentina, España y Ecuador. Desde el 2017 reside en Ecuador donde ha fundado el primer programa de educación musical temprana basado en la Music Learning Theory del país.
La propuesta musical que nos trae es para toda la familia, ofreciendo una experiencia musical que fomenta el respeto, amor y cuidado por los niños, una crianza consciente, amor por el medio ambiente y la naturaleza.