Las relaciones sexuales con la pareja están muy alejadas de ser lo que por tantos años se ha creído producto de los programas televisivos y películas eróticas.
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La seducción, complicidad y conexión real no están basadas en escenas pasionales atrevidas, orgasmos o gritos.
Según algunas investigaciones, la intimidad erótica es más un estado de ánimo que un acto físico.
La psicóloga y terapeuta sexual Peggy J Kleinplatz y sus colegas de la Universidad de Ottawa en Canadá aseguran que aunque en las bibliotecas hay secciones dedicadas al mal sexo y como mejorarlo, casi ninguno se enfocaba al buen sexo. ¿Cómo se siente? ¿Quién lo tiene? ¿Y qué lo hace tan genial?
Para responder estas inquietudes, un grupo de investigadores reunieron a personas de todo el mundo con distintas edades y preferencias sexuales para realizarles una serie de entrevistas, y a partir de ahí construir una imagen de cómo se ve, se siente y suena “el mejor sexo de todos los tiempos”.
A pesar de las diferencias, todos manejaban un concepto muy similar basado la absorción total en el momento, conexión profunda con su pareja y apertura y disposición para asumir algunos riesgos emocionales.
“Para los amantes magníficos, el sexo se convirtió en una forma de conocerse a sí mismos y a sus parejas más plenamente. Era una forma de jugar y explorar juntos, de volverse vulnerables unos con otros. Para emprender una aventura”, asegura la educadora sexual.
— Emily Nagoski, autora de Tal como eres: La sorprendente nueva ciencia que transformará tu vida sexual.
Nagoski señala que muchos los llevó “a sentirse más en paz con quienes son y más satisfechos en sus vidas en general. Es algo realmente poderoso”.
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La vida sexual se ve afectada en distintas oportunidades por el cansancio, el estrés, la falta de comunicación, el aburrimiento y otros factores similares que conllevan a un acto rutinario y monótono donde el sexo se realiza cada vez con menor asiduidad y es insatisfactorio.
Sin embargo, una vida sexual sana y plena es la una parte fundamental de la estabilidad de una relación de pareja.
“Considero que una manera de entender qué significa una vida sexual satisfactoria se acerca más a lo que para cada persona signifique una experiencia auténtica. Es por eso que no hay un parámetro de cómo hay que vivir la sexualidad que sea aplicable a todas las personas”, sostuvo.
— Cecilia Ce, psicóloga y sexóloga
Cómo lograr un mejor sexo en 10 claves
Estar completamente presente
Las distracciones pueden jugar en contra al momento del sexo. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Virginia, una de cada 10 personas admitió a revisar su teléfono durante el sexo. Pero hay formas en las que podemos mejorar el estar presentes.
“Lo que me ayudó a sentirme más presente y encarnada en mis experiencias sexuales, es entrenarme para sentirme más presente a lo largo del día. Me tomo un momento para notar la textura del suelo sobre el que estoy caminando, la sensación del aire en mi piel o el tono particular del cielo. Realmente tratar de aprovechar las sensaciones de mi cuerpo: vista, oído, olfato, gusto. Si nos tomamos el tiempo para entrenar esa aptitud, es mucho más fácil llevarla al entorno sexual”, sostiene.
— Ruby Rare, educadora sexual
Ampliar la definición de sexo
Ampliar la mente hacia lo que no nos gusta del sexo para atrevernos ampliará el panorama de opciones.
“Si dejáramos de lado nuestras nociones tradicionales de lo que ‘cuenta’ y no ‘cuenta’ como sexo, podríamos descubrir algo mucho más satisfactorio”. Si dejamos de lado la idea de que estamos ‘destinados’ a besarnos, luego a practicar los juegos previos, a tener sexo y un orgasmo, de repente estamos abiertos a jugar y explorar; a estar más presentes con el cuerpo del otro y realmente ver cómo podemos interactuar de una manera que podría emocionarnos aún más”, asegura Rare.
— Ruby Rare, educadora sexual
Comprometerse con los deseos más profundos
Para los especialistas en el tema dejarnos llevar por la pasión y los deseos es la clave para un buen sexo.
“Si le preguntas a la mayoría de las personas cuál es su fantasía erótica definitiva o su mayor excitación, probablemente les costará decírtelo”. Estas son cosas que nos hacen sentir más excitados, más entusiasmados. Lo que, cuando dejamos que nuestra mente divague, nos hará pensar: ‘Sí, esto me gusta, quiero más de esto’. Pero mucha gente simplemente no sabe cuáles son sus temas eróticos centrales”, menciona.
— Ian Kerner, psicoterapeuta y autor de So Tell Me About the Last Time You Had Sex.
Kerner recomienda tomarse un tiempo como si se tratase de un “menú de degustación” para descubrir estos deseos y probar contenido sexual de diferentes creadores, ya sean revistas, ficción erótica, películas como las directora Erika Lust o podcasts como Dipsea o Dirty Diana, la serie de ficción erótica producida (y protagonizada por) Demi Moore.
Desarrollar la autocompasión
“Debemos ir hacia las partes de nosotros mismos que nos preocupan, con amabilidad, aceptando que, si bien pueden parecer aterradoras, también son ciertas. Invitar a alguien en quien confiamos a esa verdad puede ser una experiencia increíblemente liberadora”, explica.
— Emily Nagoski, autora de Tal como eres: La sorprendente nueva ciencia que transformará tu vida sexual.
Ser honestos
Ser honestos facilitará el camino de la conexión, en especial si nuestros deseos están fuera de “la norma”.
“Si nunca lo decimos, es posible que nunca experimentemos la satisfacción de hacerlo”, explica Nagoski.
— Emily Nagoski, autora de Tal como eres: La sorprendente nueva ciencia que transformará tu vida sexual.
Para abordar los temas incomodos, Rare recomienda abordar este tipo de conversaciones con “una técnica que tomé prestada de la educadora sexual Allison Moon: primero decirle a la persona que queremos hablar con ella sobre algo, luego explicarle que es algo por lo que nos sentimos avergonzados o nerviosos y por qué. Quizás otros hayan reaccionado mal en el pasado y nos preocupa que esta persona también nos rechace. Luego, podemos lanzarnos a lo que tenemos que decir después de haberles hecho saber qué emociones están asociadas a la conversación para cada uno de nosotros”.
Jugar juegos mentales
Crear ideas ayuda a aumentar el erotismo, así como descubrir nuestros deseos también nos ayuda a emplear nuestro intelecto e imaginación.
“Creo que hoy en día hay una escasez real de excitación basada en la mente. Dependemos de la novedad de una relación o encuentro para proporcionar ese tipo de estímulos psicológicos. A menudo perdemos nuestra capacidad de ‘hacer creer’ cuando somos adultos. Así que se trata de volver a desarrollar eso. Esto podría significar fantasear con nosotros mismos como personajes principales en un escenario, o simplemente soñar despiertos en el trabajo sobre el tipo de sexo que planeamos tener esa noche. Se llama excitación psicógena, la excitación que se desencadena por pensamientos sexuales en lugar de estimulación física”, agrega la experta.
— Ruby Rare, educadora sexual
Comunicarse desde el principio
Estar abiertos a la comunicación y retroalimentación puede asegurar una relación increíble.
“Si puedes desarrollar una comunicación abierta en torno al sexo desde el comienzo de una relación, es increíblemente útil. Por ejemplo, podríamos decir: ‘Me encantaría si hiciéramos esto o si me tocaras así’. Si pueden visualizar el sexo que quieren tener -continúa-, están realmente a la mitad del camino”, dice.
— Ian Kerner, psicoterapeuta y autor de So Tell Me About the Last Time You Had Sex.
Programar la diversión
Apuesta por la espontaneidad, la creatividad y comienza a divertirte.
“El sexo requiere intencionalidad. Requiere decir: ‘Estoy dispuesto a hacer de estar contigo una prioridad en mi vida’. Si lo están haciendo bien, requerirá esfuerzo; no debería sentirse como un trabajo, pero ciertamente requerirá tiempo y energía”, asegura.
— Peggy J Kleinplatz, psicóloga y terapeuta sexual
Hacer ejercicios de Kegel
Tanto hombres como mujeres pueden mejorar sus musculos pélvicos con estos ejercicios, así lo revela una publicación de la revista Harvard Health Publishing de la Escuela de Medicina de Harvard,
“Para hacer estos ejercicios, es necesario apretar el músculo que usarían si estuvieran tratando de detener su orina. Mantengan la contracción durante dos o tres segundos y luego suéltenla. Repítanlo 10 veces e intenten hacer 5 series al día. Estos ejercicios se pueden hacer en cualquier lugar: mientras conducen, sentados en sus escritorios o mientras aguardan en una fila para pagar”, indican los especialistas.
No rendirse
“Si ninguno de sus esfuerzos parece funcionar, la esperanza es lo último que se pierde. Un médico a menudo puede determinar la causa de un problema sexual e identificar tratamientos efectivos. También puede poner a un paciente en contacto con un terapeuta sexual que puede ayudarlo a explorar los problemas que pueden obstaculizar una vida sexual satisfactoria”, concluye el artículo de Harvard.