Una de las pesadillas de toda mujer cuando está embarazada son las estrías que se dan principalmente en el abdomen y en los senos.
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Esta anomalía que aparece tanto en hombres como en mujeres embarazadas o no, se trata de unas líneas que “se reproducen en ciertas partes del cuerpo como consecuencia de una rotura de fibras, en concreto del colágeno y la elastina que tenemos en nuestra piel”.
En féminas en gestación, las estrías están concretamente en el abdomen, pues aumenta el útero y suelen aparecer especialmente a partir del segundo trimestre de embarazo.
Según la Federación de Asociaciones de Matronas de España indica que el primer síntoma de la aparición de estas rayas son los picores en el abdomen y los senos.

Explican que cuando la piel se estira se vuelve más fina y de un tono rosa, eso provoca picores a una embarazada.
Los tipos de estrías
Según la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela (SOGV), explica que a las embarazadas también se le pueden desarrollar las estrías en la zona lumbar, nalgas o incluso en la vagina. “En general aparecen en sitios donde se acumula la grasa”.
Precisan que existen dos tipos que se reconocen con facilidad:
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Rojas: como su propio nombre indica se distinguen por su tono enrojecido en la piel de la embarazada y su relieve también las suele delatar.
Blancas: pueden llegar a ser peligrosas este tipo de estrías, ya que si no desaparecen post parto pueden llegar a ser permanentes en el cuerpo.
Son típicas del último tramo de embarazo, en el momento que la piel va volviendo a su estado natural (estirada y menos rugosa).
Cómo prevenir las estrías
Aunque existe un factor genético y el embarazo es un periodo de riesgo para la aparición de las estrías, puedes influir en el resto de los factores para prevenir la aparición de las estrías.
Los médicos de SOGV recomiendan:
Beber abundante agua para mantener la piel hidratada desde el interior. Mínimo dos litros de agua, infusiones o zumos naturales al día.
Llevar una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras que aporten vitaminas y minerales necesarios para que estimulen la producción de colágeno. Además procura tomar dos raciones de proteínas al día.
Controlar el aumento de peso. Engordar más de doce kilos durante todo el embarazo favorecerá de forma considerable la posibilidad de que te salgan estrías.
Hacer ejercicio de forma regular porque favorece la circulación y estimula la producción de colágeno. Tu piel se volverá más elástica si mejora su tono muscular.

Procurar dormir un mínimo de ocho horas diarias. Descansar adecuadamente también estimula la producción de colágeno.
Hidratar la piel. Las pieles secas tienen mucha más tendencia a que aparezcan estrías. Mantén tu piel hidratada y nutrida aplicándote una buena crema o aceite especial para prevenir estrías durante el embarazo. Aplícala desde el primer día y continúa hasta dos meses después del parto.
Cubrir y proteger tu piel de la exposición directa al sol. De lo contrario, la piel se seca lo que favorece la aparición de las estrías. Utiliza una protección muy alta para esas zonas.