El llamado body shaming o vergüenza corporal es un término que escuchamos todos los días pero que pareciera no terminamos de entender. A pesar de que por todas partes se ha tratado de advertir las consecuencias de señalar el físico de alguien, la sociedad sigue empeñada en cuestionar cualquier “imperfección”.
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Tanto hombres como mujeres experimentan vergüenza corporal pero mientras que a ellos se les perdona cuestiones como el paso de los años o las subidas y bajadas de peso, a las mujeres se nos recuerda que hemos llegado a nuestra fecha de caducidad o que no somos suficientes.
En días recientes circuló una fotografía de Bonnie Wright (Ginny Weasley en Harry Potter) en la que, según los fans, lucía “avejentada” a sus 31 años. A pesar de que se descubrió que fue una imagen alterada que tenía el fin de “educar” a la sociedad sobre lo importante que es “usar bloqueador”, quedó claro que las marcas de la edad siempre serán una condena para las mujeres.
“¿Por qué se ve de 56 años?”. “Es dos años menor que yo y parece mi madre”. “No se ve de 31, se ve 15 o 20 años más grande”, se lee en redes sociales.
Por otro lado, Adamari López compartió una fotografía en la lució un bikini blanco. La conductora fue atacada porque su abdomen no se veía tonificado y que todo eso delata la verdad detrás de su adelgazamiento.
“No debería usar bikini con esa panza aguada, mejor que se cubra”. “Ahí es donde se ve que bajó de peso por cirugías, no con ejercicio como pregona”, expresaron algunos.
Danna Paola también se alzó en contra de los medios de comunicación que se empeñan en enfocarse en sus cambios físicos. “Es un tema que en todas las entrevistas intento darle la vuelta y no hacer énfasis en los cambios de mi cuerpo, porque nunca ha sido un tema fácil para mi y más cuando los medios me hicieron body shaming muchos años.”, escribió la cantante.
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Por más pequeños que parezcan los comentarios sobre la apariencia de alguien o que no son “con mala intención”, en realidad pueden tener un impacto muy importante en la persona. Así que aquí te recordamos todas las razones por las que no está bien señalar
La vergüenza corporal puede afectar el bienestar de alguien
Cualquier forma de negatividad realmente puede impactar a alguien. Una pequeña opinión puede ultrajar el ego más grande de una persona debido a su experiencia con la vergüenza corporal.
La gente piensa que una opinión es relevante si parece “útil” pero la realidad es que nunca sabes por lo que esa persona está pasando así que ese lo que tú consideres “un consejo útil”, para ésta puede no serlo.
El bienestar físico, emocional y mental puede verse afectado por cualquier forma de negatividad.
Puedes provocar trastornos alimentarios, depresión y ansiedad.
Señalar los cambios físicos o imperfecciones ajenas hace que muchas personas se sientan inferiores e indignas. Las redes sociales, las revistas, las películas y demás condicionan a las personas a creer que no son suficiente, lo que lleva a que busquen formas riesgosas de cambiar.
Estás proyectando tus inseguridades en otra persona
Todos tenemos inseguridades y problemas corporales. Tenemos ciertas partes de nuestro cuerpo que odiamos mostrar porque alguien dijo algo al respecto o porque según la televisión, “no es atractivo”.
Es entonces cuando se vuelve tan fácil volcar esa frustración en criticar al otro. Las personas felices proyectan positividad y confianza pero quien no está satisfecho, buscará detruir al otro.
