Cuando estamos pensando en los atributos que debe tener nuestro hombre perfecto pensamos en el sentido del humor, la inteligencia, el talento o la madurez, pero siempre pasamos por alto un aspecto fundamental: que cuide el amor en la relación.
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Y es que cuando apuntamos a establecer vínculos duraderos, este apartado marca la diferencia. La pasión desbordada de los primeros meses comienza a desvanecerse y lo que queda es el amor real que se va asentando, y hasta complicando, con el pasar del tiempo.
Tal como lo explica la psicóloga, Patricia Ramírez para Telva, la pareja perfecta no existe y la idealización del amor romántico que vemos en la televisión, cuentos o historias de otros nos pesa mucho.
“Existen parejas con complicidad, que se admiran, que se aman por encima de sus desavenencias, que eligen sus batallas para no dar valor a discusiones banales, parejas que saben resolver conflictos, parejas que se respetan, que se validan, que ríen juntas y se apoyan. Pero sólo son parejas”, explica.
El amor no lo soporta todo, por eso hay que cuidar la relación
Pensar que el amor romántico lo aguanta todo y dura para siempre es quitarnos la responsabilidad activa de que tenemos siempre que ponerle ingredientes a esa relación para que tenga buen gusto.
De acuerdo con la experta, es importante mantener la admiración a la pareja pues “es realmente importante en una relación que te sientas especial, único y elegido para la otra persona”.
“Al dejar de admirar dejas de ver todo lo atractivo, dejas de tener ilusión en la persona, deja de ser alguien especial y único para ti. Una pareja que se ama se admira”, advierte.
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Asimismo, debe haber cuidado por los detalles cotidianos y se favorece cuando somos respetuosos, sinceros, agradecidos, le ayudamos, lo sorprendemos, le hacemos reír, cuando pasamos tiempo de calidad y tenemos intimidad.
Por último, Ramírez rescata la comunicación porque la manera en cómo una pareja se habla lo dice todo sobre la pareja.
