Cuando se trata de amor, la industria del entretenimiento ha hecho todo por hacernos creer que sólo se trata de fuegos artificiales y mariposas en el estómago.
Es fácil creer que una relación estable se basa en regalos costosos o que alguien que está enamorado de ti se obsesiona contigo al grado de no poder superarte si llegan a separarse.
Los famosos han dado muestras de estas actitudes y mientras que pareciera que son románticas, en realidad son bastante tóxicas.
No existe un manual para tener la relación perfecta pero ciertamente hay cosas que no debes pasar por alto.
Si bien puede ser difícil reconocer los signos de una relación tóxica al momento, es importante retroceder de vez en cuando y evaluar si realmente eres feliz con la forma de llevar las situaciones con tu pareja.
Obsesión y celos
Muchos famosos han dado muestras de celos y obsesión por sus parejas y ex parejas pero eso no significa que esté bien. En los últimos meses, Kanye West ha dado mucho de qué hablar por la forma en la que ha llevado la separación de Kim Kardashian.
La estrella de reality shows dijo en 2021 que se divorciaría del rapero y desde entonces este sólo parece haberse obsesionado con recuperarla, mostrando celos hacia Pete Davidson y tratando de hacer menos a Kim, revelando sus secretos e incluso, amenazándola.
Las personas que son propensas a los celos intensos o a la posesividad a menudo albergan sentimientos de insuficiencia o inferioridad, lo que los lleva a perderse tratando de demostrar que son mejores.
Te culpa por sus emociones o malas decisiones
Jennifer Garner y Ben Affleck llevan mucho tiempo separados y aunque cada quien rehizo su vida, siguen viendo juntos por sus hijos. Eso sí, lejos de romantizar su relación, podemos aprender de lo que los llevó a terminar. Hace poco el actor reveló que se sentía atrapado en su matrimonio con la actriz y que eso lo llevó a beber.
“Probablemente todavía estaría bebiendo. Es parte de la razón por la que comencé a beber porque estaba atrapado”, aseveró el actor en entrevista en The Howard Stern Show.
La realidad es esta: Puedes amar mucho a una persona pero eso no significa que debas cargar con sus emociones ni hacerte responsable de sus errores. Es la responsabilidad afectiva lo que nos ayuda a asumir los errores propios para trabajar en ellos y así encontrar soluciones sin culpar a otros.
Aplicar chantaje emocional
Esta es una forma de controlar a otra persona mediante el uso de emociones para criticar, humillar, culpar o manipular. Una relación es emocionalmente abusiva cuando existe un patrón constante de chantaje y conductas de intimidación que desgastan la autoestima de la otra persona.
En su momento, Selena Gomez y Justin Bieber parecían ser la pareja adolescente perfecta. “Jelena”, como eran conocidos, se convirtieron en un referente para muchos fans sin embargo, su relaicón estaba lejos de ser admirable.
Selena confesó que llegó a experimentar abuso emocional con Bieber, algo que suele pasar desapercibido en muchas relaciones.
“Encontré la fuerza en eso. Es peligroso permanecer en una mentalidad de víctima”, dijo Gómez en una entrevista con NPR sobre su relación intermitente con el cantante.
No se sabe en qué momento sucedió y aunque Bieber nunca respondió directamente a las declaraciones de Selena, admitió que comenzó a consumir “drogas bastante pesadas” a la edad de 19 años y “abusó” de todas sus relaciones.
“Empecé a consumir drogas bastante pesadas a los 19 y abusé de todas mis relaciones”, escribió. “Me volví resentido, irrespetuoso con las mujeres y enojado”.
Falta de comunicación
La buena comunciación es la base de toda relaci’ón estable así que el otro se niegue a escuchar y conversar es frustrante, confuso y degradante a la vez. Muchas parejas de famosos terminan confesando que la razón detrás de su separación estuvo en la falta de comunicación, que no lograron llegar a acuerdos y que hubo muchos malentendidos.
Todos tenemos diferentes expectativas en la vida. En cualquier relación, es importante que éstas queden claras desde el principio. Se debe ser siempre abierto y honesto y nunca tener miedo de defender lo que uno cree.
