La aromaterapia es una de las técnicas más antiguas que usa aceites esenciales que provienen de las plantas, cortezas, hierbas y flores y son beneficiosos para la salud física y mental.
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Desde la lavanda hasta la manzanilla, existen diversas técnicas para aplicar la aromaterapia y aliviar enfermedades y malestares del cuerpo y la mente.
Los aceites esenciales suelen utilizarse como complemento de los tratamientos tradicionales gracias a sus notables propiedades antiinflamatorias, antiinfecciosas (antibacterianas y antivirales) y fungicidas.
Expertos las emplean para ayudar en infecciones dermatológicas, tales como los eczemas, la psoriasis, acné o en procesos de cicatrización.
Asimismo, en desequilibrios del sistema inmunitario, infecciones y enfermedades relacionadas, principalmente, con las vías respiratorias.
Alteraciones en el sistema nervioso como la depresión, ansiedad, desequilibrios emocionales o taquicardias.
Recomendaciones
Los médicos aconsejan a sus pacientes esta técnica como complemento a sus tratamientos de medicina tradicional.
Existen estudios que demuestran las mejoras que produce esta terapia en pacientes con cáncer, pero dejan claro que nunca debe utilizarse como terapia sustitutiva.
Esto se debe a que la aromaterapia ayuda a la disminución de los niveles de estrés y depresión, tan habituales en los pacientes con cáncer u otras enfermedades, ayudando a que mejoren su estado psíquico y su calidad de vida.
Además, influye y potencia el sistema inmunológico, lo cual es clave para la recuperación de los pacientes.
Beneficios de la aromaterapia
Son variados los beneficios de la aromaterapia pero destacan entre ellos:
1.- Alivio del dolor, gracias a sus efectos analgésicos.
2.- Actúa como antihistamínico y potenciador de las defensas.
3.- Reduce el estrés.
4.- Contrarresta la depresión, la ansiedad y el insomnio.
5.- Es un potente estimulante e incluso afrodisíaco.
6.- Ayuda a evitar el envejecimiento de las células, debido a las propiedades antioxidantes de las plantas.
Aceites esenciales para cada dolencia
Existe una gran variedad de aceites esenciales, tantos como plantas hay en la naturaleza.
A continuación te presentamos un listado de estos aceites y para qué deben usarse:
Bergamota: Alivia el estrés, restablece el apetito y alivia la depresión y la ansiedad.
Ciprés: Calma el sistema nervioso y alivia los síntomas de la menopausia, las alergias y el estrés.
Geranio: Alivia los síntomas premenstruales y la depresión, calma el sistema nervioso y levanta el ánimo.
Jengibre: Ayuda a prevenir y aliviar los mareos y las náuseas, estimula al sistema inmunológico contra los resfriados y la gripe, alivia el sistema digestivo y mejora la circulación.
Pomelo: Permite regular las emociones, alivia el estrés y la ira y ayuda a combatir los resfriados y los problemas respiratorios.
Lavanda: Regula la hipertensión arterial, alivia los dolores de cabeza debidos a la tensión o al estrés y alivia picaduras de insectos y quemaduras.
Limón: Reduce el cansancio mental, alivia el estrés, estimula la concentración y mejora la circulación.
Menta: Relaja y calma los músculos del estómago y del tracto gastrointestinal trastornos, problemas respiratorios y tensión nerviosa.
Romero: Alivia los dolores musculares y reumáticas, además de regular la presión arterial baja.
Ylang ylang (Cananga odorata): Es útil en el tratamiento de los problemas sexuales, previene la hiperventilación, calma la ansiedad, ayuda a regular el pulso, y reduce los ataques de pánico y la depresión.